La conducta de las personas se ha visto gravemente afectada por los trastornos que sectores vinculados con el poder mercantilista nacional e internacional han generado en la economía venezolana. Los ciudadanos que salen a las calles buscando productos básicos terminan comprando hasta lo que no necesitan y haciendo colas en los comercios de alimentos producto del miedo y las tensiones que la guerra de cuarta generación ha previsto.
En una entrevista para el espacio Duélale a quien le duela, transmitido por Activa de Radio Nacional de Venezuela, el analista político y médico, Erick Rodríguez, también experto en comportamiento humano explicó que ”las colas son una situación de preludio a la violencia: te consigues con otro y discuten, esto te lleva a la ansiedad y la neurosis. La situación histérica te pone compulsivo e hiperconsumidor”.
Señaló que todo esto forma parte de “una guerra de cuarta generación, que se caracteriza por ser un conflicto prolongado de baja intensidad y de modulada acción, cuyo principal instrumento es el miedo y su teatro de operación es la mente de las personas. Buscan un estado de tensión en la ciudadanía para que comience a desesperarse”.
Enfatizó que este desequilibrio irracional afecta el ánimo y la tranquilidad de las personas, generando inestabilidad en las relaciones diarias del ser humano y de la sociedad. Rodríguez- agregó- que la desinformación o rumores crean incertidumbre, malestar y nerviosismo.
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