

TODO CAMBIA DESDE ADENTRO
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Estos pequeños inquilinos – que tu amigo canino ha ido recogiendo del parque, la calle y todos los distintos sitios donde ha estado- excretan pequeños componentes apestosos, los cuales al entrar en contacto con el agua terminan evaporándose y llenando todo el ambiente de ese olor tan característico e insoportable para algunos.
Recomendación
Y aunque la culpa no es de tu peludo compañero, hay una manera sencilla de evitar ese hedor, y es con un secado apropiado. Normalmente, secar con una toalla al perro no es suficiente, ya que esta no puede llegar hasta el fondo de la piel. Por eso, probar con el calor y la fuerza de un secador es una buena idea.
Además debes tener a tu mascota limpia, la mayoría de los veterinarios recomiendan bañar a un perro cada dos semanas. Bañarlo muy a menudo puede dar como resultado una piel seca, áspera y con picazón.
Pero finalmente recuerda que la culpa de ese desagradable olor lo tienen los microorganismos que habitan en el pelaje de tu perro y no podrás deshacerte de ellos pues están por todos lados. Solo procura mantenerlos limpios y ser muy paciente.