“La restauración conservadora que la anunciamos hace dos años, y creo
que me quedé corto con mis temores, ha venido con una virulencia sin
precedentes”, manifestó el presidente Rafael Correa, en referencia a la
lucha protagonizada en América Latina por los sectores de derecha que
buscan retomar el poder político.
Dijo que estos sectores, que en Ecuador se identifican con banderas y crespones negras por lo que se los denomina ‘los de luto’, han llegado con sed de venganza y están empleando estrategias de desinformación con la complicidad de medios de comunicación aliados a sus intereses.
“Saben lo que es para un banquero o para un presidente de la cámara de la producción no poder alzar el teléfono y ordenarle al presidente de la República nombramientos o condicionamientos”, preguntó al recordar la época en que el ministro de industrias era puesto por las cámaras de industrias y el ministro de Finanzas y el superintendente de bancos era nombrado por los banqueros.
“Esa gente está desesperada” dijo el presidente ecuatoriano al señalar que están aprovechando la adversa situación económica que golpea a toda la región y que al Ecuador le afecta por doble vía: caída del precio del petróleo y la revalorización del dólar.
Cuestionó que quienes culpan al modelo económico sean justamente funcionarios de gobiernos pasados que llevaron al país a situaciones de crisis como el exministro de Finanzas y exvicepresidente Alberto Dahik, quien fue destituido del Ministerio por el Congreso debido a las medidas de shock que tomó para enfrentar la baja de los ingresos petroleros y, luego fue acusado por malversación de fondos, mientras ejercía la segunda magistratura del Estado.
“Hablan del fracaso del modelo (económico) pero ahora vemos que en algunos países ya ha vuelto el neoliberalismo y vemos lo que está pasando, ahora nos podemos comparar. Aquí (en Ecuador) aumentamos un centavo a los cigarrillos y salen a protestar”, agregó en un conversatorio con medios de comunicación desde la población de Pifo, en la provincia de Pichincha.
Dijo que en el caso de Brasil hubo corrupción en Petrobras pero no se ha demostrado la culpabilidad del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva y de la actual mandataria, Dilma Rousseff. “(ellos) están luchando contra la cadena O Globo, contra esa estrategia que tiene la derecha y sus medios de comunicación para hacer fracasar a los gobiernos progresistas”, anotó.
En el caso de Ecuador, sostuvo, la restauración conservadora trata de desgastar al gobierno y busca desestabilizarlo pero aseguró “nosotros somos más”.
Dijo que estos sectores, que en Ecuador se identifican con banderas y crespones negras por lo que se los denomina ‘los de luto’, han llegado con sed de venganza y están empleando estrategias de desinformación con la complicidad de medios de comunicación aliados a sus intereses.
“Saben lo que es para un banquero o para un presidente de la cámara de la producción no poder alzar el teléfono y ordenarle al presidente de la República nombramientos o condicionamientos”, preguntó al recordar la época en que el ministro de industrias era puesto por las cámaras de industrias y el ministro de Finanzas y el superintendente de bancos era nombrado por los banqueros.
“Esa gente está desesperada” dijo el presidente ecuatoriano al señalar que están aprovechando la adversa situación económica que golpea a toda la región y que al Ecuador le afecta por doble vía: caída del precio del petróleo y la revalorización del dólar.
Cuestionó que quienes culpan al modelo económico sean justamente funcionarios de gobiernos pasados que llevaron al país a situaciones de crisis como el exministro de Finanzas y exvicepresidente Alberto Dahik, quien fue destituido del Ministerio por el Congreso debido a las medidas de shock que tomó para enfrentar la baja de los ingresos petroleros y, luego fue acusado por malversación de fondos, mientras ejercía la segunda magistratura del Estado.
“Hablan del fracaso del modelo (económico) pero ahora vemos que en algunos países ya ha vuelto el neoliberalismo y vemos lo que está pasando, ahora nos podemos comparar. Aquí (en Ecuador) aumentamos un centavo a los cigarrillos y salen a protestar”, agregó en un conversatorio con medios de comunicación desde la población de Pifo, en la provincia de Pichincha.
Dijo que en el caso de Brasil hubo corrupción en Petrobras pero no se ha demostrado la culpabilidad del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva y de la actual mandataria, Dilma Rousseff. “(ellos) están luchando contra la cadena O Globo, contra esa estrategia que tiene la derecha y sus medios de comunicación para hacer fracasar a los gobiernos progresistas”, anotó.
En el caso de Ecuador, sostuvo, la restauración conservadora trata de desgastar al gobierno y busca desestabilizarlo pero aseguró “nosotros somos más”.
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