El odio causa instintos bajos, un hombre que logro salir de la extrema pobreza, con esfuerzo propio, valentía, coraje y mostrándole al mundo su enorme condición artística, pero mejor aun, su enorme condición humana demostrada a lo largo de los años cuando se desprendía de gran parte de su riqueza para dársela a quien más lo necesitaba, porque si alguien sabía de pobreza era Juan Gabriel.
Un hombre que creció de la nada, sin padre y con una madre a la que conoció cuando ya era casi un adulto. Y así; viviendo las vicisitudes más difíciles logro escalar hasta la cima, donde solo llegan aquellos seres especiales. Los que me conocen saben de mis preferencias musicales y la balada no es precisamente una de ellas, pero se reconocer calidad donde la hay, independientemente que sea de mi gusto o no, de ahí que reconozco artistas como Marc Anthony, Ricardo Arjona y Raphael.
Ahora bien, porque comienzo la nota hablando de odio, bueno, porque el odio ciega la razón, hace a las personas miserables y egoístas, y que malo cuando un pueblo se llena de odio, porque eso solo lleva a la destrucción, primero de quien lo padece, luego de quienes le rodean y por último de la sociedad toda. En el pasado, artistas connotados como los miembros sobrevivientes de Led Zepellin, José Luis Rodríguez y Marc Anthony entre otros acudieron al llamado de los respectivos presidentes de los EEUU en su momento, y ellos, lo creo así, entendieron aquello como un gesto de admiración y respeto, acudiendo a la cita sin reparo alguno. Ahora me pregunto, para nosotros los que militamos en la izquierda, ¿acaso eso puede generarnos rabia?, de ninguna manera, un buen gesto siempre se agradece, aunque existan diferencias. ¿Ustedes se imaginan si la diplomacia mundial se manejara con odio y lenguaje revanchista?, imaginémonos por un rato, sin olvidar que a pesar de ello el mundo ha sufrido infinidad de guerras.
Como ya lo exprese, Juanga fue un hombre que se levanto desde la pobreza más extrema y tuvo la capacidad de llegar a donde muchos no pudieron, supo administrar su fama y a la luz de su vida artística supo llevar una vida privada, que como tal solo le interesaba a él, a sus familiares y amistades más cercanas. Fue un artista que alcanzo el estrellato desde el lanzamiento de su primer larga duración, convirtiéndose según los expertos en uno de los artistas más grandes de habla hispana.
Pero de nada sirvió para algunos, aquel ejemplo de vida llena de sacrificios, de triunfos, de lagrimas, de sueños, hasta él llego una vez más el odio, ese odio que solo sufren aquellas mentes llenas de egoísmo, de fracasos, de mezquindad, de envidia, de antivalores, y lo peor muchas veces son personas que dicen ser cristianas, pero que aun así no tienen la mas mínima capacidad de tolerancia y mucho menos de perdonar. Y por ello, por encima de todas aquellas cosas buenas que le brindo Juan Gabriel a su gente, surgió el odio por el solo hecho de aceptar una invitación del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Tal vez si hubiese ido a cantarle a Peña Nieto, otra cosa pensarían, pero no, él acepto una invitación y al igual que los artistas prenombrados que asistieron a la Casa Blanca, lo entendió como un gesto de admiración y respeto del Presidente Maduro hacia él, y porque no, un agradecimiento por haberle traído a los venezolanas y venezolanos su hermoso arte. Juan Gabriel descansa en Paz y que Dios te tenga en su gloria.
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