El punto más alto de la carretera transandina es el Pico de Águila a 4.100 metros de altura. Al salir del coche ya se nota menos oxígeno. Hay que caminar poco a poco para no marearse. Si se sube a la colina que está al lado de la carretera, se obtienen unas bonitas panorámicas de las montañas. Así mismo se pueden observar la planta típica andina, frailejón, cuyas hojas parecen estar hechas de terciópelo.
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