Si
recordamos lo que sucedió después de la resurrección de Jesús
encontraremos una escena bastante impresionante y no necesariamente por
el maravilloso acontecimiento que tuvo lugar, sino por el asombro que
causó en el mismo Maestro y en los demás discípulos.
Así es, estamos hablando de lo que dijo e hizo Tomás “Ellos le contaron: ¡Hemos visto al Señor! Pero él respondió: No lo creeré a menos que vea las heridas de los clavos en sus manos, meta mis dedos en ellas y ponga mi mano dentro de la herida de su costado” Juan 20:25 (NTV).
Prácticamente Tomás estaba diciendo “creeré cuando vea”; aunque este discípulo acompañó a Jesús durante su paso por la tierra, vio los milagros que hizo y escuchó de la boca del Maestro todo acerca de su muerte y resurrección ¡no creyó!
Es común que las personas necesiten ver y tocar para creer, pero la fe va contra esta idea, “La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver” Hebreos 11:1 (NTV).
La fe es la llave para ver a Dios a través de las maravillas que puede hacer. No esperes verlo con un rostro y un cuerpo definido para creer, Él está cuando las gotas de lluvia caen, cuando los rayos del sol comienzan a salir y tocar la tierra, está cuando abres los ojos y aun cuando sueñas, Dios está ahí en todo momento y lugar, entonces ¿Por qué no creer? Si cada día podemos verlo a través de sucesos pequeños pero que son vitales para nuestra vida.
No esperes ver para creer que Dios existe y que puede ayudarte, recuerda que la naturaleza misma es el testimonio de que hay un Ser Superior que tiene el control de todo.
¿Qué milagro estás esperando ver?
Dios, hoy sólo quiere de ti la FE necesaria para creer que Él puede hacer ese milagro que estás esperando.
- Creer para ver sanidad.
- Creer para ver restauración familiar y matrimonial.
- Creer para ver prosperidad.
- Creer para ver libertad, etc.
“Necesitas creer para ver”
Judith Quisbert
CVCLAVOZ
Así es, estamos hablando de lo que dijo e hizo Tomás “Ellos le contaron: ¡Hemos visto al Señor! Pero él respondió: No lo creeré a menos que vea las heridas de los clavos en sus manos, meta mis dedos en ellas y ponga mi mano dentro de la herida de su costado” Juan 20:25 (NTV).
Prácticamente Tomás estaba diciendo “creeré cuando vea”; aunque este discípulo acompañó a Jesús durante su paso por la tierra, vio los milagros que hizo y escuchó de la boca del Maestro todo acerca de su muerte y resurrección ¡no creyó!
Es común que las personas necesiten ver y tocar para creer, pero la fe va contra esta idea, “La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver” Hebreos 11:1 (NTV).
La fe es la llave para ver a Dios a través de las maravillas que puede hacer. No esperes verlo con un rostro y un cuerpo definido para creer, Él está cuando las gotas de lluvia caen, cuando los rayos del sol comienzan a salir y tocar la tierra, está cuando abres los ojos y aun cuando sueñas, Dios está ahí en todo momento y lugar, entonces ¿Por qué no creer? Si cada día podemos verlo a través de sucesos pequeños pero que son vitales para nuestra vida.
No esperes ver para creer que Dios existe y que puede ayudarte, recuerda que la naturaleza misma es el testimonio de que hay un Ser Superior que tiene el control de todo.
¿Qué milagro estás esperando ver?
Dios, hoy sólo quiere de ti la FE necesaria para creer que Él puede hacer ese milagro que estás esperando.
- Creer para ver sanidad.
- Creer para ver restauración familiar y matrimonial.
- Creer para ver prosperidad.
- Creer para ver libertad, etc.
“Necesitas creer para ver”
Judith Quisbert
CVCLAVOZ
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