Por Toby Valderrama y Antonio Aponte
Las declaraciones de Eulogio del Pino son lo más importante que ha ocurrido en el último trienio, merecen detenido y definitivo estudio por el Chavismo auténtico. Del Pino es presidente de PDVSA, vale decir, cabeza de la economía, de allí salen las divisas para distribuirlas en la sociedad. Entonces, no estamos hablando, como decía Juan, de "lagañas de mico", lo que pase en la industria pasará en la economía del país, y lo que es más importante, influirá en la ética, en los valores, en la cultura de toda la sociedad, Venezuela es un país teñido de petróleo.
Con Chávez se empezó a construir lo que se llamó una nueva PDVSA, del pueblo, revolucionaria, soberana, y se comenzó por donde se tenía que hacer, por el problema de la propiedad que vendría a ser sostén de una nueva ética, la conciencia del deber social, derrotar en la cultura, en los valores a la vieja industria meritócrata, transnacional. Cuando el Comandante desaparece el capitalismo infiltrado en las más altas esfera comienza su labor de restauración, no entremos en detalles, bastante los conocemos, digamos que la restauración llegó a PDVSA. Primero, con una poda brutal de los cuadros chavistas, con llamados a los privados a participar en el negocio petrolero, entrega de la faja, y ahora ya sintiéndose fuertes, los agentes de la meritocracia se abren sin la mínima vergüenza. Para muestra, es suficiente una declaración.
En la Asamblea de la Cámara Petrolera de Venezuela, que agrupa a los capitalistas petroleros, Eulogio del Pino declara:
Debemos ir a nuevo modelo con mayoría del sector privado y eso pasa por un reconocimiento de errores: creo que lo que se hizo en el lago de Maracaibo tuvo muchos errores, debemos reconocerlo y hemos ido a un esquema en el cual a todos aquellos empresarios, que aún quieran continuar, vamos a devolverle sus actividades”, dijo Del Pino. ”En la Faja del Orinoco, tenemos firmados acuerdos con 20 empresas mixtas con una modalidad que rige esta nueva estrategia que estamos llevando adelante porque son compañías en la cual la parte privada tiene 80% y PDVSA 20%. ¿Qué significa ese 20%? Primero, permite una lista prioritaria de pagos; y segundo, le da seguridad desde el punto de vista de impuestos y permisología. Nuestra participación accionaria es para dar confianza”, enfatizó.
En principio esta propuesta se refiere sólo a empresas de servicios contratadas por PDVSA o sus socios, sin que ello implique que este esquema sea adoptado por las empresas mixtas. No obstante, se trata de un modelo que no está descartado o al menos se intente elevar la participación accionaria del privado o extranjero dentro de lo que permite la Ley Orgánica de Hidrocarburos y la Constitución, a menos que haya reformas.
Es ni más ni menos que una claudicación frente al capitalismo, un pedido de certificación como agentes de las empresas privadas, y debemos decirlo con responsabilidad: la mayor traición al Comandante Chávez, una puñalada al corazón económico y espiritual de la Revolución. Se trata de revertir los pasos hacia la propiedad social, hacia la base material del Socialismo y caer en manos del capitalismo, abrir camino a la privatización definitiva de PDVSA y de todo el resto de la economía. Tamaña entrega, tal traición, no se veía desde que la nomenclatura soviética descuartizó aquella economía y se apropió de los fragmentos.
Faltaría averiguar quién autoriza entregar el petróleo a los privados, esta operación de fraude a la nación es "notitia criminis" que debería activar a la Defensoría, he allí una agresión inmensa al pueblo; y debería activar a la Fiscalía, es una violación flagrante de la Constitución y las leyes y la moral.
Debemos decir con tristeza que el Chavismo sincero no da respuesta, se deja quitar el Socialismo sin reaccionar, como un niño al que le arrebatan la golosina a la puerta de un colegio, o perplejo como una vieja que pierde la cartera arrancada por un motociclista.
Es así, en esta gran operación de restauración del capitalismo, que como por arte de magia transformará a los patriotas de ayer en magnates de hoy, no hay reacción del Chavismo, asistimos con tristeza a la restauración del capitalismo en PDVSA, otrora buque insignia de la Revolución, frente a la parálisis de los verdaderos hijos de Chávez, de los llamados a ser sus discípulos. El fenómeno merece estudio aparte, se ha presentado en todas las revoluciones capturadas, entregadas sin disparar un tiro; así los desleales flotaron, quedaron dueños de las empresas y el pueblo sufriendo.
Diosdado, la figura más importante del PSUV, chavista completo, está obligado a reaccionar, a decir algo, a dejar de ser un moderador de un programa de variedades y asumir su responsabilidad de líder; ponerse al frente de la batalla por el rescate del Chavismo, dar la batalla más importante que la historia nos plantea. No puede ser que desde el gobierno se restaure el capitalismo, Eulogio firme el armisticio, mientras Diosdado, distraído, persigue a un muchacho fascista guebón que fumó marihuana y lo confiesa.
Venga Diosdado y asuma el reto que la Patria le reclama.
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