Representante Permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, Samuel Moncada/ Foto: Agencias
Yvke Mundial/Ciudad Caracas
El Representante Permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, Samuel Moncada, consignó este martes ante la Oficina de Asuntos Legales de la ONU el instrumento de ratificación del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares, el cual fue firmado por el presidente de la República, Nicolás Maduro.
El referido documento fue refrendado además por el
Vicepresidente de la República, Tareck El Aissami y el Ministro del
Poder Popular para las Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.
Tras la ceremonia en la que fue depositado el
instrumento de ratificación de este histórico Tratado, el embajador
Moncada señaló que “las armas de destrucción masiva, incluidas las armas
nucleares, plantean una seria amenaza a la supervivencia de la
humanidad, por lo que la comunidad internacional tiene el deber moral de
trabajar para lograr su eliminación total y librar al planeta del
peligro de extinción”.
La ratificación de este histórico documento que
prohíbe el uso de las armas nucleares pone de manifiesto la voluntad
inquebrantable del Gobierno Nacional de avanzar en la eliminación de las
armas de destrucción masiva, además de fortalecer el régimen de no
proliferación y la promoción del desarme. Se trata del mayor desarrollo
en las últimas décadas en esta importante materia que tiene
implicaciones directas sobre el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales.
“Para nuestro país, resulta injustificable, ilegal
e inmoral, la amenaza de uso o empleo de las armas nucleares. Es por
ello que estimamos que el empleo de armas nucleares representa una
violación manifiesta del derecho internacional y el derecho
internacional humanitario, lo que a su vez se constituye en un crimen de
guerra, conforme a las disposiciones del Estatuto de Roma”, aseveró.
El Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares fue adoptado el pasado 7 de julio de 2017 con 122 votos a favor, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas
para negociar un instrumento jurídicamente vinculante que prohíba las
armas nucleares y conduzca a su total eliminación, y había sido suscrito
el 20 de septiembre de ese mismo año por el Canciller Jorge Arreaza en
la ciudad de Nueva York, durante un evento de alto nivel, en los
márgenes del 72 Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de
Naciones Unidas.
Venezuela se convierte así en el
cuarto Estado de la región de América Latina y el Caribe en ratificar
este importante e histórico Tratado, y en el séptimo a nivel global, con
lo que reafirma una vez más su posición de principios en materia de no
proliferación y desarme nuclear.
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