El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó este viernes estado de excepción constitucional en los municipios Bolívar, Ureña, Junín, Capacho e Independencia del estado Táchira, que se encuentran ubicados en la frontera con Colombia, con el fin de garantizar la paz de la región y el país.
Esta medida se realiza tras los hechos violentos donde funcionarios militares fueron atacados por grupos irregulares el pasado miércoles, mientras realizaban labores para combatir el contrabando, y también, por los resultados que ha arrojado la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP), que se activo de manera especial en la entidad, y ha arrojado resultados alarmantes en relación con actos criminales en la región.
“Decreto el estado de excepción obligado por las circunstancias de este ataque masivo contra Venezuela, del crimen transnacional, del narcotráfico, del paramilitarismo. Estas bandas hirieron a dos jóvenes nuestros y ahora vamos a fondo con todo, vamos a capturar a todos esos criminales y restableceremos la paz”, expresó el Jefe de Estado.
Asimismo, precisó que esta medida entrará en vigencia de manera inmediata durante 60 días, prorrogable por 60 días más, y estará a cargo del gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora.
“Por primera vez se decreta el estado de excepción desde la constitución aprobada por el pueblo en 1.999. Este decreto es muy claro y se va a aplicar de acuerdo a la norma constitucional y legal. Vamos a un proceso profundo de reorganización de la vida económica, comercial, financiera, cultural, comunicacional y poblacional de la vida pública, organizativa, de la seguridad ciudadana, de la seguridad nacional de la región. Es un restablecimiento a fondo que sólo podrá hacerse con el respaldo del pueblo”, explicó el Presidente.
El Primer Mandatario Nacional destacó que “vamos a estirpar estos tumores malignos del paramilitarismo colombiano y las bandas criminales que han sido traídas para incrustarlas en el pueblo noble de la República”.
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