El líder republicano del Senado norteamericano, Mitch McConnell, anunció este martes que se postergaba la votación para después del feriado del 4 de julio, y reconoció “la votación no se realizará esta semana, pues no tenemos los 50 votos que requerimos”.
Si bien todavía puede ser aprobada la postergación de la votación por falta de votos significó un gran tropezón para los republicanos que pasaron años abogando por eliminar el Obamacare sin lograr montar una alternativa.
“Continuaremos discutiendo internamente en nuestro grupo para resolver las diferencias. En consecuencia, no vamos a examinar esta cuestión esta semana”’, aseguró McConnell, al tiempo que agregó “aún somos optimistas”.
McConnel informó además que el jefe del gabinete de Trump, Reince Priebus, invitó a todos los senadores republicanos a una reunión en la Casa Blanca de tarde para discutir la cuestión con el presidente.
McConnell dijo que están “trabajando para conseguir al menos 50 personas que estén cómodas” con el proyecto que él y un grupo reducido de legisladores oficialistas redactaron, luego de que la versión aprobada por la Cámara de Representantes el mes pasado provocara muchas críticas.
El proyecto a votar mantiene la eliminación de los impuestos a los sectores más ricos creados por Obama para financiar el nuevo sistema de salud, mientras que reduce los presupuestos de Medicaid, el programa destinado a los más pobres, y Medicare, a los jubilados.
Intento de Trump
Los republicanos tienen mayoría de las dos cámaras en el Congreso tras las elecciones generales del año pasado, pero en el Senado la ventaja solo es de 52 sobre los 100 miembros del pleno, y hay al menos cinco senadores republicanos que ya anunciaron que rechazarán el proyecto de la reforma, lo que sumado a la totalidad de la banca demócrata que también la rechaza deja al oficialismo sin los votos necesarios.
Con 50 votos en el Senado, la Constitución habilita al presidente de la cámara, el vicepresidente Mike Pence, a desempatar. Así que Trump intentará convencer al menos tres senadores de los cinco que no quieren apoyar el proyecto para que éste pueda seguir adelante. Algunos senadores republicanos moderados ven con preocupación la posibilidad de que millones de personas pierdan su seguro médico, mientras que otros ultraconservadores pretenden eliminar completamente el sistema de salud creado por Obama en 2010, y hacia ellos apunta Trump con su convocatoria.
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