El Ministerio Público acusó a un coronel del Ejército Nacional Bolivariano (ENB), unreservista y a otros tres hombres, por presuntamente estar involucrados en el tráfico ilícito de 720 sacos de cemento, incautados el 12 de diciembre de 2013, en la urbanización Monseñor Padilla, ubicada en San Carlos, estado Cojedes
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Los fiscales 44° nacional auxililar y 10° de esa jurisdicción, Francisco Leal y Jesús Superlano, respectivamente, acusaron al coronel José Gregorio Acosta por la presunta comisión de los delitos de tráfico de materiales estratégicos y asociación para delinquir.
De igual manera, el reservista Jesús Farfán, además de Eleazar Casañas y los primos Luis y José Lozano, fueron acusados por los mencionados delitos.
Adicionalmente, el coronel Acosta fue acusado por peculado doloso. Tales delitos se encuentran previstos y sancionados en las leyes Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, y Contra la Corrupción.
En el escrito presentado ante el Tribunal 1° de Control de Cojedes, los representantes del Ministerio Público solicitaron la admisión de la acusación, el enjuiciamiento y que se mantenga la medida de privativa de libertad contra los cinco hombres.
Vale señalar que el oficial permanece recluido en el Centro de Adiestramiento Militar General en Jefe José Laurencio Silva; y el reservista, en el Fuerte Los Caribes; ambos lugares ubicados en Cojedes. Mientras que Casañas, Luis y José Lozano permanecen recluidos en el Internado Judicial de Carabobo, conocido como Tocuyito.
En horas de la tarde del 12 de diciembre de 2013, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) observaron un camión que transportaba cemento, el cual presuntamente se dirigía hacia una bloquera ubicada en San Carlos.
Los efectivos castrenses interceptaron el vehículo, y solicitaron la documentación y las guías del traslado de los 720 sacos del material, el cual estaba destinado a la Gran Misión Vivienda Venezuela; sin embargo, los papeles no fueron presentados.
Por tal motivo, Farfán, Casañas, Luis y José Lozano fueron aprehendidos y puestos a la orden del Ministerio Público. Tras varias diligencias de investigación, se acordó una orden de aprehensión contra el coronel, la cual fue ejecutada por funcionarios de la GNB.
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