Prensa Latina
Un polémico informe sobre los métodos utilizados durante el mandato de George W. Bush en los interrogatorios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense en sus cárceles secretas, sigue hoy en el centro de una disputa en Washington.
El Comité de Inteligencia del Senado se pronunció la víspera, en un sufragio 11-3, por desclasificar parte del controversial reporte, señaló en su edición online este viernes un artículo del diario The Hill, dedicado a temas legislativos.
Lo que se publicará en una fecha todavía sin precisar son apenas 400 páginas (de seis mil 200) del resumen, conclusiones y resultados, así como la opinión disidente de los republicanos, pero antes deberá pasar por una evaluación de la CIA.
Senadores demócratas dijeron que este material "largamente demorado" concluye que el waterboarding (submarino) y otras técnicas "duras de interrogación"utilizadas en la era Bush no ayudaron en la búsqueda del jefe de la red Al Qaeda Osama bin Laden, abatido por fuerzas especiales del Pentágono en mayo de 2011 en Pakistán
La presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein ( demócrata por California ), señaló después de la votación que este informe, cuyo primer borrador se conoció en diciembre de 2012, expuso la brutalidad (al referirse a las táctica empleadas) "que tienen grandes contrastes con nuestros valores".
Para Feinstein esta "es una mancha en nuestra historia que nunca debemos permitir que se repita".
Según algunos legisladores, el público nacional en general tiene derecho a saber lo que se hizo y lo que está escrito en el documento.
La republicana Susan Collins (por Maine), advirtió que a pesar de los defectos que pudieran atribuirse al material, "la conclusión fundamental sobre el maltrato a los detenidos es correcta".
El mes pasado Feinstein aseguró en un discurso en la Cámara alta que la CIA espió una investigación de su panel en 2010 y eliminó secretamente de las computadoras documentos de la investigación sobre estos programas de detenciones y prácticas de tortura.
En ese momento, la presidenta del panel reveló públicamente lo que hasta ese instante era una callada disputa entre el Capitolio y la agencia de espionaje y agregó que el caso fue remitido al Departamento de Justicia para que realice una pesquisa mayor.
Tras concluir el Comité de Inteligencia concluir su trabajo hace dos años, la CIA solicitó tiempo para que pudiera incluirse en el legajo su respuesta.
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