Con gran afán Ocariz llena el cielo infinito de brillantes estrellas, con polvo espacial construye miles de estrellas fugaces y dándole duro todas las noches hasta el amanecer, a mano y sin descanso, da varias manos de pintura para que el cielo tenga siempre ese hermoso y maravilloso tono azul celeste.
Estas palabras pudieran sonar graciosas y divertidas, poéticas, pero en el fondo esconden una gran tragicomedia. La hermosa y aguerrida Petare, con sus 650.000 habitantes y sus más de 2.000 barrios y sus grandes urbanizaciones, está en manos de un excelso orate, que de tanto repetir sus mentiras, empezó a creérselas y a imaginar que su municipio es un paraíso celestial, con graciosos querubines y mágicos colores.
Este alcalde Ocariz ya ha metabolizado sus propias mentiras, y el caos y la inmundicia en que se encuentra convertido Petare, según él, es un invento, una ilusión de sus enemigos políticos y de esos vecinos fastidiosos, que todo el tiempo lo que hacen es quejarse y molestar con eso de los malos olores y las alimañas que crecen en la basura. Esta gente si es quejosa, todo el tiempo lo que hacen es pedir que les pongan agua, ni que fueran sirenas, divagará la pueril mente del alcalde Ocariz.
En el fantasioso mundo del ilusionista Ocariz, todo es bello y hermoso. Lleno de arpas celestiales y arcoíris por todos lados. Que el loco este loco, es nuestro grandísimo problema (uno que algún día resolveremos), causado por los que ciegamente votaron por él. Pero el colmo es que "organizaciones internacionales” (con comillas de asombro, indignación e incredulidad) se atrevan a poner su nombre cerca de algún premio otorgado a su eficiencia como alcalde. Lo que da es ganas de llorar, da rabia, vergüenza e impotencia. Por eso hemos estado indagando qué es eso de la “Fundación” City Mayors, qué hay oculto en su subsuelo, cuáles son sus intenciones e intereses.
En efecto, la “Fundación” City Mayors acaba de saltar a la palestra en nuestro país, por su “sesuda” decisión de nombrar a Ocariz “alcalde del mes” (como en McDonalds el “Employee of the month”). Esta desinteresada “Fundación” está radicada en Londres y fue fundada en el año 2003. No dice por ningún lado quien la financia (solo dicen que es una “fundación filantrópica”). No dicen tampoco quién eligió o contrató a sus miembros y al jurado del novedoso premio (todos parecen cercanos a gobiernos occidentales). Sí reconoce con algún descaro que es un “think tank” internacional (algo así como unos generadores de tendencias en la opinión pública) dedicados o especializados en la administración local y trabajan en conjunto para promover ciudades “fuertes y prósperas”, así como el buen gobierno local.
Aunque no está señalado en la página web de City Mayors, fuentes londinenses informan que esta organización pudiera estar muy estrechamente ligada a gobiernos locales de Inglaterra, Estados Unidos y Alemania. A pesar de que no señala claramente el pequeño detalle de quién los financia, ni los criterios de selección ni elección, se puede observar, por el perfil predominante de los que han ganado el premio, que la gran mayoría son excelsos alcaldes militantes de partidos de la extrema derecha, neoliberales, empresarios y uno que otro acusado de corrupción. Puras joyitas pues.
Pero volviendo a la perla que desgobierna el Municipio Sucre, la “Fundación” City Mayors le hace una entrevista al flamante ganador, y allí Ocariz aduce que su mayor logro, para merecer el ansiado título a mejor alcalde del universo y sus alrededores, es su galáctico y afanoso trabajo en la lucha contra la delincuencia.
Este alcalde mentiroso y sinvergüenza se da el tupé de decir que “Estamos orgullosos de las reducciones de criminalidad que hemos logrado desde que asumí el cargo. En 5 años como alcalde, los homicidios han disminuido en un 45 por ciento en comparación con las estadísticas de 2008”. Ni de reojo este usurpador menciona que en el Municipio Sucre, el Gobierno Bolivariano mantiene desplegado y con toda su fuerza, la Gran Misión A Toda Vida Venezuela. Que en el Plan Patria Segura “El despliegue de los funcionarios se realiza bajo un concepto integral que implica la centralización de la información de la ocurrencia delictiva… y la rápida multiplicación de aquellas tácticas o estrategias aplicadas por los distintos cuerpos de seguridad participantes”. Que este despliegue en el Municipio Sucre abarca a la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia del Pueblo, con gran cantidad de recursos humanos, equipamiento y organización logística, incluido también el sistema decuadrantes. Que en el Plan Patria Segura se aborda integralmente a la comunidad combatiendo a la delincuencia en las áreas de: desarme; lucha contra la delincuencia organizada; violencia de género; microtráfico, alcohol y sustancias psicotrópicas y estupefacientes; y el control vial.
En cambio la comunidad petareña sabe que los policías de Ocariz son de cartón, invisibles o que mayoritariamente se encuentran cuidando centros comerciales y locales privados. La policía municipal de Sucre cuenta con apenas 1.000 funcionarios para cubrir las 5 parroquias del municipio y atender sus más de 2.000 barrios. Esta cifra representa un terrible déficit del 50% de funcionarios policiales, ya que por la densidad poblacional deberíamos tener más de 2.000 policías municipales desplegados en las calles. En cuanto a las unidades móviles (patrullas, motos y bicicletas), el déficit es aún más patético, ya que la policía municipal apenas cuenta con 230 unidades operativas, lo que representa un déficit de más de 400 unidades móviles, que son requeridas con urgencia para el óptimo despliegue en el complejo territorio del municipio Sucre. Nada en el horizonte señala o indica que Ocariz vaya a incorporar estos recursos humanos y logísticos a la fuerza policial en el corto y mediano plazo.
Da pena ajena que un “organismo internacional”, sin ningún tipo de consulta pública, sin soportes ni pruebas, apoye una falacia, una gestión llena de mentiras. La realidad de los petareños es esta: caos, huecos en las vías, un tráfico infernal, montañas de basura, deficiencia en el suministro de agua potable, carencia de policías y pare usted de contar. Dar el aval así, es un cheque en blanco a un desquiciado mentiroso. Esto es totalmente irresponsable y vergonzoso, así como un desprestigio para la “Fundación” City Mayors. Lo más grave es que es un nuevo irrespeto para los habitantes del Municipio Sucre.
Esta es una nueva tragicomedia en las fantasiosas aventuras de Ocariz: desde el espacio exterior lo felicitan y congratulan su imaginaria gestión, pero la inmensa mayoría de habitantes del municipio, los que palidecen día a día de sus desmanes y omisiones, lo rechazan y repudian.
Richard Canan
Sociólogo
@richardcanan
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