La oposición política al gobierno del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, mantiene un silencio cómplice con el desarrollo de actos vandálicos y acciones armadas, denunció este domingo el periodista y analista Eleazar Díaz Rangel.
En su habitual columna de los domingos, el director del diario Ultimas Noticias valora la situación en el país, el silencio de la oposición ante la violencia y precisa que "una primera interpretación de esa conducta es que no es la vía electoral, democrática, la que quieren recorrer", dijo según reseñó la agencia de noticias Prensa Latina.
Rechazan hasta la (elecciones) de gobernadores, que seguramente le daría significativas victorias. ¿Cómo se explica esa renuncia, que no se lo exijan al CNE (Consejo Nacional Electoral)? Seguramente porque están convencidos de que al gobierno de Maduro lo que le falta es un empujón final, que este es el mejor momento para impulsarlo y, en consecuencia, estas acciones en Caracas y otras ciudades no deben cesar, agrega.
Díaz Rangel descarta que esos grupos pueden contar con una "activa participación de unidades militares, lo que no niega que existan algunos descontentos que se atrevan a dar ese paso en falso".
Subraya que sin un apoyo mayor es imposible que la oposición pueda terminar con el gobierno, y acentúa "ese es el que les viene del Norte".
Refiere el analista que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), según informes divulgados por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, debe poseer suficiente información de inteligencia para denunciar los planes del norte.
El Comando Sur (uno de los nueve comandos perteneciente a Estados Unidos. Tiene su sede en Miami, Florida) es un factor activo en la "observación" de Venezuela, cuyo comandante presenta informes regulares al Senado, el último de los cuales es del almirante Kurt Tidd ante la comisión de Servicios Armados del Senado, aclara.
"Con los factores políticos de la MUD (Mesa de la Unidad) hemos venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada bajo un enfoque de cerco y asfixia’, cita el analista venezolano al comando estadounidense.
En su análisis valora extractos del informe de Tidd donde se pone en evidencia la complicidad de los partidos de la MUD y la Asamblea Nacional (de mayoría derechista) "para obstruir la gobernanza, convocar eventos y movilizaciones, interpelar a gobernantes, negar créditos, derogar leyes".
Denuncia, asimismo, los preparativos y entrenamientos para la agresión donde participarían fuerzas especiales desplegadas en Colombia, el Comando Sur y otros lugares que estarían proyectadas sobre "la región central de Venezuela donde se concentra el poder político-militar, para luego enumerar los activos militares dispuestos para la operación".
El directivo puntualiza que "solo con esa articulación que existe en la guerra no convencional, entre la oposición venezolana y factores políticos y militares de EE.UU., como es el Comando Sur, se puede entender el indefinido desarrollo de esas acciones vandálicas y armadas, y la confianza en que es ‘ahora o nunca".
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