Mérida, 12 Jul. AVN.- Transformar desechos urbanos en materiales resistentes e idóneos para la construcción de viviendas, parecería cosa de alquimistas, de no ser por los nuevos bloques, tejas y ladrillos, desarrollados en Mérida a partir de la tecnología de polímeros, en un trabajo científico pertinente y al servicio del pueblo.
Estos nuevos materiales semejantes a bloques y ladrillos convencionales, pero superiores en resistencia y flexibilidad, están siendo expuestos en el I Encuentro Nacional de la Ciencia y la Cultura, realizado en la Hacienda El Pilar de Ejido, municipio Campo Elías de Mérida
. Luego de recibir en 2012 un financiamiento de 146.000 bolívares por parte de Fundacite para la construcción de una extrusora y el desarrollo de nuevos materiales elaborados a partir de desechos sólidos, la tecnología estructurada por Alonzo Méndez, estudiante de química en la Universidad de Los Andes (ULA) se encuentra en fase de validación. "La propuesta es el desarrollo de nuevos materiales a partir de desechos sólidos urbanos y desechos de la industria petrolera, tales como ripios. Hasta ahora hemos desarrollado ocho mezclas diferentes para propósitos diversos", detalla Méndez en el encuentro. La fabricación de estantillos para cercas perimetrales, varas tutoras para siembra, ladrillos, tejas y bloques para la edificación de viviendas, son algunas de las aplicaciones tangibles a las ocho matrices de polímeros que se obtienen a través de procesos químicos o físico mecánicos. 52 kilogramos por centímetro cuadrado de resistencia, combinados con una capacidad de flexión superior a la del concreto, hacen de los materiales fabricados a partir de las mezclas desarrolladas por Alonzo, elementos idóneos para la construcción, cuya fabricación a gran escala, podría impactar radicalmente en los procesos de reciclajes requeridos en ciudades que generan más de 200.000 kilos diarios de basura. Refiere Alonzo Méndez que existen muchos bloques ecológicos en los que se utiliza como agregado el plástico de desecho, lo novedoso de la tecnología que ha desarrollado, es que utiliza esta materia prima como agente aglutinante. En referencia a los bloques para la construcción de viviendas, indica que éstos se comportan tal y como los bloques convencionales fabricados con cemento y arena, sólo que a diferencia de éstos, poseen mayor resistencia. Señala que el trabajo inherente a la recolección, transporte y clasificación de los desechos como materia prima, forma parte de la estructura de costos de estos materiales alternativos para la construcción ecológica, pero enfatizó que el positivo impacto ambiental que generaría la producción masiva de estos insumos escapa a la imaginación. "La fabricación de un sólo bloque para la construcción de viviendas requiere entre 8 y 11 kilos de desechos, lo que se traduce en un incuestionable aporte en términos de la huella ecológica de este desarrollo", asegura. Una alternativa ecológica a los desechos de Pdvsa Dar solución a los pasivos ambientales de la industria petrolera fabricando tejas para viviendas, no es precisamente una solución de ciencia ficción, es más bien una forma inesperada, práctica y pertinente de aplicación de los conocimientos científicos. La industria petrolera nacional produce toneladas de desechos, entre los que se cuenta el ripio, una mezcla de agentes sulfatantes, aceites y arena que se produce de manera colateral en la perforación de pozos petroleros. "No se sabe que uso darle y esta es una de las propuestas, sencillamente utilicé la parte de mezclas y aglutinados con ripios para fabricar tejas, es una propuesta que viene a validar el axioma de que no existen desechos, sólo tenemos que buscar un proceso para su reutilización", señala Méndez. La fabricación de laminas para machihembrado de viviendas y de leña a partir de aserrín de desecho, con miras a la exportación hacia países de inviernos prolongados donde la deforestación ya no es opción, son otras de las aplicaciones en evaluación, "Tenemos que hacer pruebas de gases para determinar la contaminación que pudieran generar, que obviamente será menor que en el caso de la madera", acota. Los últimos sábados de cada mes, en el Jardín Botánico de Mérida, el Circuito Universidad de Los Andes para el Manejo Integral de los Desechos (Ciulamide) junto a otras organizaciones ambientalístas, realiza jornadas de acopio de desechos para surtir de materia prima a la empresa Reciclajes Plásticos Venezolanos (Reciplasven) constituida para dar rostro jurídico a la actividad emprendida por Alonzo Méndez.
. Luego de recibir en 2012 un financiamiento de 146.000 bolívares por parte de Fundacite para la construcción de una extrusora y el desarrollo de nuevos materiales elaborados a partir de desechos sólidos, la tecnología estructurada por Alonzo Méndez, estudiante de química en la Universidad de Los Andes (ULA) se encuentra en fase de validación. "La propuesta es el desarrollo de nuevos materiales a partir de desechos sólidos urbanos y desechos de la industria petrolera, tales como ripios. Hasta ahora hemos desarrollado ocho mezclas diferentes para propósitos diversos", detalla Méndez en el encuentro. La fabricación de estantillos para cercas perimetrales, varas tutoras para siembra, ladrillos, tejas y bloques para la edificación de viviendas, son algunas de las aplicaciones tangibles a las ocho matrices de polímeros que se obtienen a través de procesos químicos o físico mecánicos. 52 kilogramos por centímetro cuadrado de resistencia, combinados con una capacidad de flexión superior a la del concreto, hacen de los materiales fabricados a partir de las mezclas desarrolladas por Alonzo, elementos idóneos para la construcción, cuya fabricación a gran escala, podría impactar radicalmente en los procesos de reciclajes requeridos en ciudades que generan más de 200.000 kilos diarios de basura. Refiere Alonzo Méndez que existen muchos bloques ecológicos en los que se utiliza como agregado el plástico de desecho, lo novedoso de la tecnología que ha desarrollado, es que utiliza esta materia prima como agente aglutinante. En referencia a los bloques para la construcción de viviendas, indica que éstos se comportan tal y como los bloques convencionales fabricados con cemento y arena, sólo que a diferencia de éstos, poseen mayor resistencia. Señala que el trabajo inherente a la recolección, transporte y clasificación de los desechos como materia prima, forma parte de la estructura de costos de estos materiales alternativos para la construcción ecológica, pero enfatizó que el positivo impacto ambiental que generaría la producción masiva de estos insumos escapa a la imaginación. "La fabricación de un sólo bloque para la construcción de viviendas requiere entre 8 y 11 kilos de desechos, lo que se traduce en un incuestionable aporte en términos de la huella ecológica de este desarrollo", asegura. Una alternativa ecológica a los desechos de Pdvsa Dar solución a los pasivos ambientales de la industria petrolera fabricando tejas para viviendas, no es precisamente una solución de ciencia ficción, es más bien una forma inesperada, práctica y pertinente de aplicación de los conocimientos científicos. La industria petrolera nacional produce toneladas de desechos, entre los que se cuenta el ripio, una mezcla de agentes sulfatantes, aceites y arena que se produce de manera colateral en la perforación de pozos petroleros. "No se sabe que uso darle y esta es una de las propuestas, sencillamente utilicé la parte de mezclas y aglutinados con ripios para fabricar tejas, es una propuesta que viene a validar el axioma de que no existen desechos, sólo tenemos que buscar un proceso para su reutilización", señala Méndez. La fabricación de laminas para machihembrado de viviendas y de leña a partir de aserrín de desecho, con miras a la exportación hacia países de inviernos prolongados donde la deforestación ya no es opción, son otras de las aplicaciones en evaluación, "Tenemos que hacer pruebas de gases para determinar la contaminación que pudieran generar, que obviamente será menor que en el caso de la madera", acota. Los últimos sábados de cada mes, en el Jardín Botánico de Mérida, el Circuito Universidad de Los Andes para el Manejo Integral de los Desechos (Ciulamide) junto a otras organizaciones ambientalístas, realiza jornadas de acopio de desechos para surtir de materia prima a la empresa Reciclajes Plásticos Venezolanos (Reciplasven) constituida para dar rostro jurídico a la actividad emprendida por Alonzo Méndez.
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