expresó Snowden a través de un comunicado emitido este viernes y publicado por Wikileaks. El joven, de 29 años, quien reveló el programa de espionaje mundial Prism de Estados Unidos, manifestó su “intención de viajar a cada uno de estos países para extender mi agradecimiento personal, a su pueblo y sus dirigentes”. Acepta asilo Snowden anunció en el texto que aceptó “todas las ofertas de apoyo o asilo que me han sido extendidas y todas las demás que pueden ser ofrecidas en el futuro”. Entre estas, acepta “la concesión de asilo ofrecida por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro”. Snowden destaca en el comunicado que su “estatus de asilo es ahora formal y ningún Estado tiene una base por la cual limitar o interferir en mi derecho de disfrutar de ese asilo”. No obstante, el joven relata que “algunos gobiernos de Europa occidental y América del Norte han demostrado su voluntad de actuar fuera de los parámetros de la ley”, comportamiento que imposibilita que “viaje a América Latina y pueda disfrutar del asilo”. En este sentido, recordó la agresión “sin precedentes” contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, a quien le fue bloqueado el espacio aéreo de algunos países de Europa, ante la presunta sospecha de la presencia de Snowden en el avión presidencial boliviano, cuando provenía de Rusia. “Estas peligrosas escaladas representan una amenaza, no solo para la dignidad de América Latina, sino también para los derechos básicos compartidos por todas las personas, todas las naciones, de vivir libre de persecución y de buscar y recibir asilo”, agregó. Por este impedimento de viajar a la región, Snowden solicitó asilo político temporal a Rusia mientras se le garantice su tránsito a América Latina. Decisión moral Snowden explicó en el comunicado las razones por las cuales filtró los documentos sobre el programa de espionaje de Estados Unidos. “Hice lo que creí que era correcto y comencé una campaña para corregir esta conducta inadecuada. Yo no busco enriquecerme. Yo no busqué vender los secretos de EEUU. Yo no me asocié con ningún gobierno extranjero para garantizar mi seguridad”, precisó. Precisó que tomó “lo que sabía y lo presenté ante el público, para que lo que nos afecta a todos pueda ser discutido por todos a la luz del día y así pedir justicia mundial”. Snowden detalló que “mientras que la Constitución de EEUU resalta que estos programas son ilegales, mi gobierno se basa en el trato de los secretos en los fallos de los tribunales, los que el mundo no tiene permitido ver, y de alguna manera, legitima un asunto ilegal”. No obstante, enfatizó que “lo inmoral no se puede hacer moral a través del uso de una ley secreta”. “La decisión moral de decirle al público sobre el espionaje que nos afecta a todos ha sido costosa, pero era lo correcto y no me arrepiento”, manifestó.
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