Buenos Aires. Importantes dirigentes sindicales respondieron este jueves al anuncio del levantamiento de la administración cambiaria y la liberación del comercio exterior que anunció el miércoles el ministro, Alfonso Prat-Gay, y el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte (Smata), Ricardo Pignanelli, advirtió que las medidas oficiales "impiden la creación de más empleo en la industria", y vaticinó que las nuevas políticas que liberan las operaciones del comercio exterior van a tener una fuerte influencia en la industria nacional.
De la misma manera lamentó que "muchos dólares estuvieron guardados en los últimos tiempos y provocaron la situación actual". De hecho unos cuatro mil millones fueron retenidos por las empresas agro pexportadoras, que también retuvieron miles de toneladas de productos para estos "buenos momentos" para ellos.
El dólar amaneció este jueves en 15 pesos bajó a 14.5 y cerró a 13.95. Todo esto en el marco de fuertes protestas.
La ex presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, dijo que "el hecho de que el mercado sea el que defina el precio del dólar genera fuerte devaluación y ajuste típico del manual ortodoxo y que lejos de un camino hacia el crecimiento nos pone en situación recesiva".
Pignanelli en entrevista con Tiempo Argentino dijo que le "preocupa mucho la apertura de las importaciones. En nuestra industria (la automotriz y autopartista) va a provocar un vuelco hacia los productos que vienen de afuera", lo que impedirá generar más puestos de trabajo.
El titular de la Confederación General del Trabajo (CGT ex oficialista) y de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Antonio Caló, ya anunció que los metalúrgicos solicitarán un bono de cinco mil pesos si el dólar llega a 15. Denunció asimismo que los agro exportadores fueron beneficiados con "la quita de las retenciones" mientras los trabajadores "todavía esperan".
En tanto, el secretario de la otra CGT que fue opositora al gobierno anterior, Hugo Moyano, dijo en estas horas "que se siente un fuerte aroma a los años 90", y mencionó que estarán pidiendo 35 por ciento de aumentos ante esta situación. Todas las centrales sindicales están en alerta.
El ex ministro de Economía, Axel Kicillof denunció que las medidas anunciadas por Prat-Gay "eran una brutal devaluación, no tiene otro nombre". El actual diputado nacional y referente económico del Frente para la Victoria (FPV) calificó como "absolutamente ortodoxo en consonancia con lo que planteó siempre el Fondo Monetario Internacional (FMI)" y recordó que "no es mucha sorpresa, pero lo están llevando adelante de una manera prácticamente atolondrada. Y lo que golpee al bolsillo de los trabajadores nos va a encontrar a nosotros del lado de la mayoría".
En el mismo sentido, el presidente del bloque de diputados del FPV, el abogado Héctor Recalde adelantó que el bloque kirchnerista presentará un trabajo con críticas al plan económico de Prat-Gay.
"Nosotros denunciamos que venía la devaluación. Esto no es sinceramiento. Es devaluación y ajuste. Además, esta actitud de preanunciarla es insólita. En ningún país del mundo se preanuncia con un mes y medio de antelación que se va a devaluar la moneda".
Por otra parte, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) rechazó las medidas que tomó el gobierno sobre el mercado cambiario, calificándolas como una "megadevualación", percepción generalizada en diversos sectores incluyendo los sindicales.
La APYMES afirmó en un comunicado que esta medida implica una "transferencia de ingresos desde los sectores asalariados y las (PMES) para favorecer el complejo agroexportador, grandes industrias transnacionalizas y el sector financiero concentrado".
Asimismo se refirieron a la desregulación de la compra y venta de divisas y la aplicación de la llamada "flotación sucia" medidas que se adoptan en el "marco de una situación externa negativa", tanto por la crisis en Brasil como por el aumento de tasas en Estados Unidos después de 9 años.
Por su parte, el diputado nacional por Nuevo Encuentro Carlos Heller, un referente de los movimientos cooperativos, sostuvo que la instalación de la devaluación en la campaña electoral del presidente Mauricio Macri "no fue un error comunicacional... se trató de que pasara lo que pasó, de que los precios aumenten antes de que asuma el nuevo gobierno, de manera de poder decir lo que dijo Prat-Gay, que los aumentos de precios pertenecen a la gestión anterior".
Heller también opinó sobre el anuncio de la liberalización de importaciones en la que quedan afuera unos pocos productos que serán monitoreados "seguramente impactará en forma negativa sobre la producción de las PyMEs. La eliminación de retenciones a las materias primas agrícolas (salvo a la soya) y a los productos industriales, encarecerá el precio interno de estos productos", sostuvo.
Y añadió: "para que nadie se equivoque, éste es un ajuste ortodoxo, disfrazado de sinceramiento y con globos amarillos: van a seguir aumentando los precios y va a subir la tasa de interés. Nadie piensa que después de hacer un ajuste del 45 o 50 por ciento del tipo de cambio, haya una perspectiva de otra devaluación del 40 por ciento. Señaló además que "ayer el Banco Central, entre otras medidas, eliminó las tasas de interés máximas que podían cobrar los bancos en tarjetas de crédito y créditos personales y el gobierno también anunció la eliminación de todas las acciones que había para que las empresas informen sobre la formación de precios. Es decir que vamos a un ajuste ortodoxo y tradicional, presentado con alegría".
