Liberan la verdadera fotografía del
cadáver acribillado de Salvador Allende, lo que echa por tierra las
versiones del supuesto suicidio.
La
imagen muestra al expresidente chileno, acribillado a balazos, lo que
conecta la lógica de la destrucción del palacio de La Moneda con el
objetivo final: asesinar a Allende, en directa concordancia con la orden
dada por el Gobierno estadounidense a los militares chilenos para que
desarrollaran una política de genocidio en el país sudamericano, lo que
habría arrojado más de 10 mil asesinatos, muchos de ellos no
denunciados, por el temor que conllevaba la posterior represión.