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Por Oliver Reina ¡A votar!




Fiesta democrática le dicen algunos, otros lo llaman la voz del pueblo, algunos más, una fiesta cívica. Llámelo como quiera, ¡pero todo el mundo a votar!
Votar es desde su esencia un acto de conciencia, de convicciones profundas y de posiciones de vida, por tanto, es un tema de profunda responsabilidad civil y política. Correspondiendo a esta importancia, en Revolución se han creado condiciones reales y concretas que eran impensables hace sólo dos décadas: un número masivo de centros de votación distribuidos aún en los espacios más recónditos del país, la ampliación de la cantidad de centros de votación en espacios densamente poblados, la profunda automatización del proceso electoral en todas sus fases, la confiabilidad del sistema electoral, probado en mil batallas y por cuantos auditores nacionales e internacionales lo han probado…
podemos seguir enumerando largamente la importancia y las acciones que en correspondencia le ha asignado la Revolución Bolivariana a los procesos electorales, pero se nos agotaría en sólo esa idea este breve espacio.
Mañana dos opciones muy distintas estarán frente a la conciencia y el dedo de cada electora y elector: una con un plan estratégico de Nación y abocada a profundizar derechos, otra con un “plan” de cambio (eufemismo por retroceso) y con un triste historial de haberse opuesto en la Asamblea Nacional a los derechos por lo que ha luchado la Revolución Bolivariana. Opciones contrarias, visiones opuestas.
Desde muy temprano debemos acudir a votar masivamente y en paz, a ejercer nuestro derecho indirecto a la Soberanía a través del voto es una responsabilidad que hay que cumplir. No acudir a votar, no expresar a viva voz una posición ante el país que queremos y por el cual bregamos, es abrir brechas para que se cuelen otras voces que como recién planteamos, se encuentran muy claramente diferenciadas. Es facilitar que otros implementen sus posiciones, es abrirles camino para que sean otras y otros quienes ejerzan derechos democráticos, es renunciar a ser protagonistas aún más activos de nuestra historia.
Hoy que nadie se acueste sin estar convencida y convencido de las razones por las cuales debe ir a votar, tras una profunda evaluación de los pros y contras de cada una de las opciones en disputa. Mañana desde primera hora es mucho lo que decidiremos al presionar la opción de nuestra preferencia ante la máquina electoral, así que ejerzamos tan importante derecho con profunda responsabilidad y con la mano sobre el corazón.
@oliv22