Hace ya un año murió degollado el joven motorizado,Santiago Enrique Pedroza Longa, de 29 años, cuando intentó pasar una barricada colocada por grupos fascistas e impactó con una guaya tensada de alambre.
El suceso se produjo en la avenida Rómulo Gallegos, en el sector Horizonte del municipio Sucre en el estado Miranda, lugar donde se hicieron presentes funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, Policía de Sucre y Bomberos del Distrito Capital.
En aquella oportunidad, el ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, señalaba que se trataba de uno de los hechos más detestables y repudiables de los que se habían producido en los últimos años.
Indicó que este crimen reflejaba una clara señal de violencia extrema que dan los sectores, cuyo origen es el fascismo y el asesinato.
Explicó que los manifestantes habían diseñado nuevas estrategias para quitarle la vida a quienes intentaban pasar las barricadas.
En este caso, los fascistas habían colocado una guaya entre un poste de la acera para amarrarlo del otro lado de la avenida. La emboscada criminal se efectuó en horas de la noche, Pedroza salió de su trabajo en un automercado, se dirigía hacia su hogar cuando grupos vandálicos le quitaron la vida.
“Este hecho lo condenamos profundamente y hemos ordenado al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, hemos coordinado con el Ministerio Público, porque los asesinos que colocaron esa guaya con la obvia intención de causar muerte, de causar daños a los seres humanos que pasaran por ese sitio, tienen que ir presos”, aseveró Rodríguez Torres ese día.
El Ministro exhortaría al alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz y al gobernador de Miranda,Henrique Capriles Radonski, a que asumieran la responsabilidad de los acontecimientos violentos en esta región, porque hasta ese momento habían sido indiferentes ante ello. JGP