Yvke Mundial/El Espectador
El
café, que entró en un mercado alcista la semana pasada, podría
continuar su aumento este año por el temor a que la oferta global siga
reduciéndose al perderse cosechas a causa del fenómeno de El Niño en Sudamérica y el Sudeste Asiático, de acuerdo a operadores y analistas en una reunión del sector.
La demanda mundial podría superar a la producción
por 4 millones de bolsas en la temporada que comenzará el 1° de octubre
en la mayoría de los países. En el actual año agrícola hubo un déficit
de 4,8 millones de bolsas, según el operador Coex Coffee Group, con sede
en Miami (una bolsa pesa 60 kilogramos).
Las existencias en Brasil, el mayor productor, serán las menores en 15 años para el 30 de junio, de acuerdo al exportador local Tristão Trading Co.
“La oferta mundial está muy ajustada, frágil”, dijo el director general de Coex, Ernesto Álvarez, en una entrevista durante una conferencia de tres días de la Asociación Nacional de Café en San Diego, que concluyó el sábado.
El café arábica para entrega en mayo cayó 2,1 por
ciento, a US$1,3155 la libra (454 gramos), el lunes en las operaciones
de Nueva York, luego de tres semanas consecutivas de aumentos hasta el
18 de marzo que dieron lugar a una suba de 20 por ciento desde un mínimo
en enero. Esto es lo que se entiende como un mercado alcista.
El aumento de las últimas semanas es un giro de
180° para el café, que ha sido afectado en los últimos meses por la
fortaleza del dólar contra otras monedas, en especial el real brasileño y
el peso colombiano, impulsando extraordinarias exportaciones de esos
países.
Pero la bonanza de las exportaciones ha demostrado ser temporal, de acuerdo a Álvarez, ya que las existencias se reducen en su origen mientras que la demanda global aumenta a un máximo histórico.
Mientras tanto, la falta de lluvia ha reducido las plantaciones para el café robusta en Brasil, amenazando las plantaciones en Vietnam e Indonesia y reduciendo la producción en Colombia. Los inventarios de arábica en depósitos monitoreados por ICE Futures U.S. en Nueva York se encuentran en un mínimo de cuatro años y se encaminan a una declinación por décimo trimestre consecutivo.