Ante
la motorización de la política venezolana, y sobre todo, ante el
conocimiento público de que el diputado Henry Ramos Allup tiene varios
motores añadidos en su cuerpo, los ministerios, instituciones y entes
públicos han decidido solicitar funcionarios que también, como Ramos
Allup, vengan ya motorizados, porque así se arranca con mucha ventaja.
Es
así como ya se están publicando por todos los medios de comunicación
avisos gubernamentales muy bien diseñados, donde se puede leer: “Se
solicitan funcionarios con motor propio”. Ante la proliferación de esos
avisos, mucha gente se está acercando a ministerios, instituciones y
entes del gobierno para entregar su currículum; lo malo es que deben
demostrar que verdaderamente tienen esos motores, y que no solo los
tienen, sino que además les funcionan lo mejor posible.
De
esa manera, Anastasio Buendía, venezolano, mayor de 70 años, y con unas
ganas inmensas de trabajar en lo que lo pusieran, cuando vio el aviso,
sonrió, lo recortó, y se presentó a uno de los ministerios con su aviso
recortado en su mano derecha y dijo: “Yo soy el hombre que ustedes están
buscando”. La señorita que lo atendió, con una cara dudosa, le preguntó
si estaba seguro de que le funcionaban todos los motores. Y Anastasio
la vio con picardía y le dijo que sí. La joven dijo que lo tenían que
someter a una prueba, y el hombre se dispuso: “Oral y escrita. Como
usted quiera señorita”.- dijo Anastasio.
Después
Anastasio Buendía volvió a la semana siguiente buscando los resultados
de su prueba, y le dijeron que lamentablemente los motores no le
funcionaban muy bien, según los resultados de la prueba a la que fue
sometido. “Todos sus motores están enchumbaos” le dijo el portero, que
por lo visto ya estaba enterado. Y Anastasio comentó: “Pero si yo tengo
la misma edad que Ramos Allup, y he trabajado más que él, por qué a él
si le funcionan y a mí no”. Y entonces fue cuando la secretaria se
acercó a Anastasio y le dijo: “Lo que pasa es que a lo mejor él no se ha
sometido a la prueba que se sometió usted”.