El Ministro Rodríguez Torres no descarta que exista una
conexión política entre estos delincuentes y personajes de la extrema
derecha venezolana para atentar contra la estabilidad nacional
Sobre la base del material incautado a los dos grupos paramilitares
colombianos capturados ayer domingo en los estados Táchira y Portuguesa,
cobra fuerza la hipótesis de un presunto atentado contra la vida del
presidente de la República, Nicolás Maduro, así lo señaló el Ministro de
Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres.
A la primera de las bandas criminales capturadas en territorio
nacional, en Coloncito, estado Táchira, integrada por Eliza Cruz “alias
Comandante Fátima”, Pedro Araujo, Arlinto Miranda, José Israel Chávez,
Javier Rodríguez y Jovanny Salas, se le incautó un fusil AK47, con
seriales desbastados y dos cargadores, dos pistolas calibre 9 milímetro,
un revólver calibre 38 milímetro, una escopeta calibre 12, dos granadas
de mano modelo IM26, 70 cartuchos 556, 67 cartuchos calibre nueve
milímetros, 6 cartuchos calibre 38, cinco equipos celulares, dinero
efectivo y una motocicleta.
En la segunda detención, registrada en Guanare, Portuguesa, con la
aprehensión de Luis Enrique Gómez López, José Guerrero Angulo y Manuel
Guillermo Muñoz Ospino, todos pertenecientes a la banda del “Chepe
Barrera”, se incautó un fusil de fabricación norteamericana con dos
cargadores calibre 556, 21 cajas de cartuchos, una pistola 9 milímetros,
uniformes militares con toda la simbología del ejército venezolano, una
caja negra de aviación y una caja con equipos de aviónicas.
En rueda de prensa, desde la ciudad de Caracas, detalló que ambos
grupos tenían como destino la ciudad de Caracas, lugar donde recibirían
instrucciones sobre la misión ha cumplir, por lo que no se descarta que
dentro de estos planes estuviese previsto la ejecución de un magnicidio,
un sueño frustrado de la oposición venezolana.
De acuerdo con las investigaciones realizadas, se confirmó que existe
vinculación entre los dos grupos criminales capturados, escenario que
sumado al hallazgo de la presencia de una caja negra, utilizada para
falsos positivos de accidentes aéreos, fusiles de asalto, empleados para
sicariatos y mangicidios, y uniformes militares, cobra mayor fuerza la
tesis del magnicidio.
Rodríguez Torres -durante la presentación de las pruebas- no descartó
que existan nexos entre estas células del paramilitarismo colombiano y
personajes de la extrema derecha venezolana, como parte de los planes de
desestabilización que vienen siendo denunciados por el Gobierno
Nacional.
El Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) se encuentra tras la
pista de otro grupo criminal en territorio venezolano, sobre la base de
información de inteligencia, que tendría conexión con las dos bandas
capturadas.
Escuche declaraciones del Ministro Miguel Rodríguez Torres
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