El nivel de las aguas del río Paraguay creció hasta 7,05 metros y junto a una leve subida del río Paraná constituye hoy motivo de desesperación para 300 mildamnificados en todo el país.
Las lluvias siguieron cayendo en esa capital y otras zonas de la nación durante todo este sábado impidiendo el descenso de las inundaciones que mantienen lejos de sus viviendas anegadas a muchos miles de pobladores de las riberas de los ríos, especialmente en Asunción.
Aunque el Paraguay estaba creciendo a un promedio de cinco centímetros por día las precipitaciones más recientes lo elevaron a un aumento entre siete y ocho centímetros, complicando a nuevas zonas por la llegada de las aguas en un radio de cuatro kilómetros de tierra firme.
Eso hizo a la dirección de Puertos informar que se espera el Paraguay crezca 30 centímetros más durante los últimos días de junio y principios de julio hasta estabilizarse y comenzar lentamente el proceso de normalización si mejora el tiempo.
José Avila, de esa institución oficial, mencionó el alerta emitido por la Organización Meteorológica Mundial sobre un 80 por ciento de posibilidades del desarrollo del fenómeno de El Niño, el cual podría iniciarse en el mes de agosto con nuevatemporada de lluvias y crecida de las vías fluviales.
En ese sentido, el director de Meteorología e Hidrología, Julián Báez, afirmó que si ello ocurría así más de cuatro mil 300 familias actualmente evacuadas de las riberas del Paraguay no podrían volver a sus viviendas antes del próximo año suponiendo éstas se mantengan en pie.
La incierta situación que mantiene a una cantidad importante de los evacuados viviendo en calles de la parte alta de Asunción provocó un anuncio de la Secretaría de Emergencia Nacional sobre un plan para construir cuatro nuevos refugios a fin de aliviar la crisis.
Paralelamente, el avance de las aguas del caudaloso río Paraná provocó nuevas evacuaciones en la ciudad de Ayolas, situada a 311 kilómetros de esta capital y perteneciente al departamento de Misiones.
La subida del nivel del cauce del Paraná a casi cinco metros provocó el traslado de las numerosas familias residentes en las zonas bajas de la ciudad y la peor situación se registra en el barrio María Auxiliadora aislado por las aguas.
/N.A
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