"Si Bolivia quiere mar, que venga a buscarlo", desafió en declaraciones al diario chileno El Mercurio.
Las declaraciones de Ravinet retrotrajeron las afirmaciones en el mismo tono de su antecesor Andrés Allamand que en 2012 advirtió a Bolivia que Chile tenía robustas Fuerzas Armadas para hacer respetar los tratados bilaterales, en alusión al que rige la frontera binacional desde 1904 y que dejó mediterránea a Bolivia.
La ex autoridad chilena dijo que con ese fallo "queda absolutamente comprobado que (La Haya) no falla de acuerdo al derecho, sino que busca crear un nuevo derecho internacional, que se aparta de toda norma y genera a veces engendros jurídicos, como fue el fallo con el conflicto con Perú".
Ravinet, en una entrevista, consideró que ante ese hecho Chile debe notificar a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a la CIJ su retiro del juicio porque -a su juicio- el fallo de ese tribunal en una "aberración jurídica".
Por su parte, en declaraciones a la televisora ChileVisión, el nieto del ex dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte, el ex uniformado Augusto Pinochet Molina, manifestó su posición mediante un comunicado de prensa indicando que el "24 de septiembre es un día negro" para su país, por la "tremenda incompetencia de nuestras autoridades políticas en el manejo de asuntos internacionales".
"Hoy necesitamos, más que nunca, líderes fuertes cuyo amor a la patria sea mayor que el amor a sus fortunas y vanidad. Necesitamos patriotas y no necesitamos gente que esté vendida a ideologías añejas y apátridas", sostuvo.
Al igual que Ravinet, Pinochet Molina planteó el retiro inmediato de Chile del Pacto de Bogotá y declarar nulo el fallo de la CIJ y pedir la renuncia de todo el equipo jurídico que participó en La Haya.
Finalmente, afirmó que "si el señor (Evo) Morales desea de manera tan vehemente un acceso al mar chileno que lo venga a buscar, lo estaremos esperando".
En conversación con Radio Cooperativa, el actual embajador de Chile en Alemania y ex ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, criticó las declaraciones de Ravinet, al que calificó como "el jefe de la barra brava de la diplomacia chilena", y también precisó que estas declaraciones "a lo mejor es una búsqueda de protagonismo".
"Conozco a Jaime, me sorprende porque siendo el abogado no debe decir una cosa como la que dijo, que es lo más grave de todo, porque uno puede interpretar las cosas como quiera en esta decisión", manifestó.
Además, consideró delicado que Ravinet "diga una cosa que una persona como él debería saber de quiénes pueden o deben ir a La Haya, y no colocarnos en el asunto que somos como unos "paisitos" que nos llevan a cualquier parte y los otros no".
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