En respuesta al derribo del avión de combate SU-24
Las sanciones son una respuesta directa tras el indebido ataque por parte de Turquía. Foto (Archivo)
YVKE Mundial/ Telesur
El
presidente de Rusia, Vladimir Putin, emitió un decreto que intensifica
la seguridad nacional y ordena restricciones económicas a Turquía, en
respuesta al derribo del avión de combate SU-24 en días pasados en cielo
sirio.
¿En qué consiste el decreto?
El
decreto prohíbe o limita la importación de mercancías procedentes de
Turquía, así como la actividad de organizaciones turcas que se ubiquen
en la Federación Rusa.
*Importación de ciertos productos
*Suspender la actividad de las empresas que se encuentran bajo jurisdicción turca
*Prohibir a los empleadores rusos contratar a ciudadanos turcos a partir del 1 de enero de 2016.
*Cambios
en las leyes migratorias, suspensión de la política de exención de
visados para los ciudadanos de Turquía que estaba en vigor desde el
2011. Esto implicaba que los ciudadanos turcos podían permanecer en
Rusia 30 días y los rusos 60 días en Turquía, ambos sin necesidad de
obtener un visado.
*Suspender la colaboración con el sector turístico turco por parte de las empresas turísticas rusas
*Cancelar todos los vuelos chárter entre Rusia y Turquía mientras el decreto actual siga en vigor.
*Aumentar
el control fronterizo en las aguas del mar Negro y del mar de Azov para
prevenir la permanencia y el tránsito ilegales de embarcaciones
extranjeras en los puertos marítimos de Rusia.
En cifras
El
comercio entre Turquía y Rusia aumentó de 4.360 millones de dólares a
31.000 millones de dólares en 2014. A finales del año pasado, Erdogan se
comprometió a incrementar el comercio bilateral a 100.000 millones para
el año 2020 pero el derribo del bombardero ruso ha cambiado las
relaciones.
*
El sector del turismo en Turquía solo en 2014 ascendió a 3.700 millones
de dólares, que es alrededor del 12 por ciento de todos los ingresos de
la industria turística del país.
*Rusia
exporta 27.300 millones de metros cúbicos de gas natural, lo que
representa aproximadamente el 60 por ciento de las necesidades de
Turquía.