Caracas, noviembre 2015 - El semiólogo y politologo Oscar Schemel señaló que la campaña de la derecha para las elecciones parlamentarias, es vacía porque no presenta sus propuestas para evitar el conflicto político ante los electores y apela al marketing, la moda y las consignas, para conseguir votos.
Durante el programa ‘Política en el Divan’, Schemel aseguró que los laboratorios de propaganda política de la derecha tienen como objetivo despolitizar, desmovilizar, engañar y anular la participación consciente del elector. “Apelan más al jingle, colores, diseño, la moda y no al debate de las ideas. No busca concientizar al lector y lo que busca es seducir. Anualar las capacidades de interpretar la realidad”, explicó.
Sin embargo aseguró que de presentar sus propuestas políticas, estarían en serios aprietos ya que sus intenciones son las de acercarse al Fondo Monetario Internacional o volver a las viejas políticas, lo que les haría perder votos.
“La guerra sucia es fundamental porque se oculta el debate de ideas, se vale del conflicto, se evade de presentar las propuestas reales”, aseguró.
Bajo ese argumento, Schemel justificó el uso del marketing político por parte de la derecha. “Es típico evitar la confrontación ideológica porque tendrían que enfrentar su concepción de país, lo que alejaría el respaldo electoral. Si la derecha presentara sus propuestas reales. Aclarar de alguna manera cuál es su visión del país general, le restaría respaldo popular”.
Schemel justifica la carencia de bagaje político, a que desde la llegada del Presidente Hugo Chávez, no han sabido capitalizar o entender a sus seguidores. “Y por esta razón, apelan a la guerra sucia, donde apelan a la descalificación para captar el descontento”.
“Entonces aparecen el candidato más como un gestor que como un líder político que promete hacer las cosas bien pero anula las implicaciones ideológicas. La derecha se ha incapacitado en entender que ha ocurrido en el país y por eso aparece en mensajes de hace 50 años”, dijo en referencia a la campaña “El Cambio”, que fue usada en los años sesenta por Rafael Caldera, en los ochenta por Eduardo Fernández y más reciente, por Capriles Radonski.
Para finalizar Schemel aseguró que la derecha no hace campaña electoral, porque no hay propuestas. “Solo hay consignas vacías. No hay propuestas, no explican qué significa el cambio”, puntualizó.
Durante el programa ‘Política en el Divan’, Schemel aseguró que los laboratorios de propaganda política de la derecha tienen como objetivo despolitizar, desmovilizar, engañar y anular la participación consciente del elector. “Apelan más al jingle, colores, diseño, la moda y no al debate de las ideas. No busca concientizar al lector y lo que busca es seducir. Anualar las capacidades de interpretar la realidad”, explicó.
Sin embargo aseguró que de presentar sus propuestas políticas, estarían en serios aprietos ya que sus intenciones son las de acercarse al Fondo Monetario Internacional o volver a las viejas políticas, lo que les haría perder votos.
“La guerra sucia es fundamental porque se oculta el debate de ideas, se vale del conflicto, se evade de presentar las propuestas reales”, aseguró.
Bajo ese argumento, Schemel justificó el uso del marketing político por parte de la derecha. “Es típico evitar la confrontación ideológica porque tendrían que enfrentar su concepción de país, lo que alejaría el respaldo electoral. Si la derecha presentara sus propuestas reales. Aclarar de alguna manera cuál es su visión del país general, le restaría respaldo popular”.
Schemel justifica la carencia de bagaje político, a que desde la llegada del Presidente Hugo Chávez, no han sabido capitalizar o entender a sus seguidores. “Y por esta razón, apelan a la guerra sucia, donde apelan a la descalificación para captar el descontento”.
“Entonces aparecen el candidato más como un gestor que como un líder político que promete hacer las cosas bien pero anula las implicaciones ideológicas. La derecha se ha incapacitado en entender que ha ocurrido en el país y por eso aparece en mensajes de hace 50 años”, dijo en referencia a la campaña “El Cambio”, que fue usada en los años sesenta por Rafael Caldera, en los ochenta por Eduardo Fernández y más reciente, por Capriles Radonski.
Para finalizar Schemel aseguró que la derecha no hace campaña electoral, porque no hay propuestas. “Solo hay consignas vacías. No hay propuestas, no explican qué significa el cambio”, puntualizó.
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