Magdalena Valdez
El periodista y analista político José Vicente Rangel en su acostumbrado Editorial de su primer programa del año 2014, José Vicente Hoy, aseveró que no es cierta la imagen que sectores interesados emiten de Venezuela como el país más corrupto del mundo y donde la vida no vale nada.
¿Es acaso cierta esa imagen? se pregunta Rangel, a lo que responde: "No lo es, y, lo afirmo de manera rotunda, al contario Venezuela está plena de valores, es un país capaz de enfrentar de manera incruenta, cambios sociales que en otros países han tenido costos inmensos, el pueblo venezolano es trabajador, pacífico, y democrático y ha sido capaz de adelantar políticas audaces pagando un tributo mínimo social y humano".
Rangel prosigue afirmando que Venezuela , además ha convertido el sufragio en instrumento idóneo para avanzar, "pero sería largo enumerar éxitos sin negar que hay fallas, errores y vicios difíciles de erradicar, ¿pero en qué país de la tierra no se conjugan éxitos y desaciertos?. De ahí que comenzar el año 2014 postrados ante el pesimismo y creyendo en éxitos absolutos no solo es ingenuidad sino es pretender ocultar lo que subyace en nosotros", cuestionó.
El analista político y comunicador social plantea que "por suerte no somos un pueblo elegido, pero somos un pueblo consciente, responsable que históricamente ha sabido dar la cara , un pueblo que merece respeto ante todo de parte de nosotros mismos, un pueblo que no se merece el deprecio implícito en mensajes y discursos con los cuales constantemente nos auto-flagelamos", acotó.
José Vicente Rangel manifestó que por el contario hay razones de peso para asumir el 2014 con optimismo y confianza, y lo "que ahora reclama el pueblo es trabajar por la paz y el entendimiento es el compromiso verdadero con ese pueblo que se niega a transitar los atajos de la violencia fratricida, abrir las puertas al diálogo, sin arriar banderas y renunciar a lo que cada quien representa en el universo plural que es Venezuela, constituye el mandato que los electores depositaron en manos del liderazgo nacional, político, económico y cultural.
El periodista y analista político José Vicente Rangel en su acostumbrado Editorial de su primer programa del año 2014, José Vicente Hoy, aseveró que no es cierta la imagen que sectores interesados emiten de Venezuela como el país más corrupto del mundo y donde la vida no vale nada.¿Es acaso cierta esa imagen? se pregunta Rangel, a lo que responde: "No lo es, y, lo afirmo de manera rotunda, al contario Venezuela está plena de valores, es un país capaz de enfrentar de manera incruenta, cambios sociales que en otros países han tenido costos inmensos, el pueblo venezolano es trabajador, pacífico, y democrático y ha sido capaz de adelantar políticas audaces pagando un tributo mínimo social y humano".
Rangel prosigue afirmando que Venezuela , además ha convertido el sufragio en instrumento idóneo para avanzar, "pero sería largo enumerar éxitos sin negar que hay fallas, errores y vicios difíciles de erradicar, ¿pero en qué país de la tierra no se conjugan éxitos y desaciertos?. De ahí que comenzar el año 2014 postrados ante el pesimismo y creyendo en éxitos absolutos no solo es ingenuidad sino es pretender ocultar lo que subyace en nosotros", cuestionó.
El analista político y comunicador social plantea que "por suerte no somos un pueblo elegido, pero somos un pueblo consciente, responsable que históricamente ha sabido dar la cara , un pueblo que merece respeto ante todo de parte de nosotros mismos, un pueblo que no se merece el deprecio implícito en mensajes y discursos con los cuales constantemente nos auto-flagelamos", acotó.
José Vicente Rangel manifestó que por el contario hay razones de peso para asumir el 2014 con optimismo y confianza, y lo "que ahora reclama el pueblo es trabajar por la paz y el entendimiento es el compromiso verdadero con ese pueblo que se niega a transitar los atajos de la violencia fratricida, abrir las puertas al diálogo, sin arriar banderas y renunciar a lo que cada quien representa en el universo plural que es Venezuela, constituye el mandato que los electores depositaron en manos del liderazgo nacional, político, económico y cultural.
