Caracas, 20 Ene. AVN.- La ex senadora colombiana y defensora de derechos humanos Piedad Córdoba denunció el asesinato de 29 miembros de la agrupación de izquierda Marcha Patriótica en menos de dos años de su conformación.
“Van 29 asesinados o desparecidos de la Marcha Patriótica”, expresó Córdoba, a través de @piedadcordoba.
La activista precisó que de ese número de víctimas 15 son campesinos e indígenas, que fueron asesinados por sicarios y efectivos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional de Colombia.
Ante estos asesinatos, Córdoba se preguntó: “¿Comienza otro genocidio igual al de la UP (Unión Patriótica)?
A mediados de la década de 1980 y comienzos de la de 1990 del siglo pasado, los militantes de la UP fueron víctimas de asesinatos, amenazas y desplazamientos por una operación de exterminio masivo del Gobierno colombiano.
Las acciones contra la UP acabaron con la vida de dos candidatos presidenciales del partido, los abogados Jaime Pardo (en 1987) y Bernardo Jaramillo (en 1990), ocho congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y alrededor de 5.000 de sus militantes.
Estas operaciones, que actualmente son investigadas por al Fiscalía de Colombia, las realizaban grupos paramilitares, miembros de las fuerzas de seguridad del Estado (ejército, policía secreta, inteligencia y policía regular) y narcotraficantes.
Derecho a oposición
La ex senadora señaló: “Los derechos políticos de la Marcha Patriótica son los derechos de todos los colombianos. Hacer oposición es un derecho constitucional”.
Hace referencia a los artículos 40, 107 y 112 de la Constitución de Colombia, de 1991, que establecen: Todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político y tienen derecho a constituir partidos, movimientos y agrupaciones políticas sin limitación alguna; se garantiza a todos los ciudadanos el derecho a fundar, organizar y desarrollar partidos y movimientos políticos; y los partidos y movimientos políticos que no participen en el Gobierno podrán ejercer libremente la función crítica frente a éste y plantear y desarrollar alternativas políticas.
“Que la Marcha Patriótica pueda existir sin que los asesinen o les hagan montajes judiciales es una prueba para la paz y la democracia”, enfatizó Córdoba.
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