Hace mucho tiempo hubo una gran inundación. Amalivaca, el creador, salió a recorrer el mundo en una canoa con su hermano Uochí y sus dos hijas, y fueron reparando los daños del diluvio.
La inundación lo había tapado todo, había destruido las casas, arrancado los árboles, los habitantes se habían ahogado y flotaban troncos y animales por todas partes. Mientras recorrían la zona, vieron que solo había quedado viva una pareja de humanos que se había salvado trepando a la cordillera frente al río, hasta alcanzar la altísima roca Tepumereme.
Amalivaca calmó a los asustados sobrevivientes y les dijo: “Quieren que pueble la tierra nuevamente utilizando los frutos de la única palma de moriche para alimentarse pues es considerado el árbol de la vida”.
Tal mito Tamanaco fascinó a la mayoría de los pobladores de 18 consejos comunales de la parroquia El Recreo, que decidieron adoptar el nombre de Amalivaca para su comuna.
Antes de conformarse los consejos comunales existía la figura de mancomunidad entre Pinto Salinas, Simón Rodríguez y El Cortijo (sectores de la parroquia), para resolver sus problemas y unirse más en lo político.
En 2007 empezaron los primeros 14 consejos comunales a unirse para una comuna. Los nombres indígenas venezolanos eran los más aclamados para nombrar a la comuna. Estaban Cumba (comunidad), Maraima y Amalivaca.
Ya nombrada la comuna, se activó con más fuerza la organización que antes existía. Tal fue así que la imagen que la identifica emula un toten indígena y pudo haber sido tomada de alguna pintura rupestre que data de siglos en los cuales la mezcla de luz, noche, visión, día, sol, luna y la vida son los elementos que la componen. Algunos de sus habitantes muestran con orgullo sus franelas atribuidas a Amalivaca.
La organización política y la necesidad de dar respuestas le dio el sentido a la unión de 18 consejos comunales: Vista al Ávila, Samuel Robinson, Bloques 4 y 5, Simón Rodríguez, Pinto Salinas Este Sector 3 El Plan, El Progreso, Manuelita Sáenz, Francisco de Miranda, Dispuestos a Luchar, Maraima, 13 de Abril, Trujillo A-B y Arenas, Unión y Socialismo del Siglo XXI, Simón Bolívar, Ezequiel Zamora, Brisas del Ávila, Lazareto Avanza, y Eneas Perdomo.
Emmanuel Martínez, miembro del Consejo Comunal Simón Rodríguez, explica que existían diferencias políticas dentro de la localidad y tuvieron que hacer un trabajo arduo para hacer que aquellos que pensaban diferente a las ideas revolucionarias formaran también parte del proyecto para cambiarle la cara al sector, sobre todo en Pinto Salinas, barrio conocido anteriormente por un alto índice delictivo.
“Todavía sigue subyaciendo el debate en la comuna sobre elecciones, cosa que no nos ayuda a conformar la nueva sociedad. La idea no es que una sola persona se encargue sino toda la comunidad, de lo contrario estaríamos siguiendo el modelo del estado burgués. Nosotros nos proyectamos como estado comunal”, expresó.
La comuna en sí busca eliminar en su instancia cualquier elemento que obstaculice la libre ejecución de proyectos, por eso los voceros de los consejos comunales realizan constantemente reuniones para discutir un día el tema político y otro día los proyectos que se tienen en la comunidad.
Este tipo de participación y constancia ha traído como consecuencia que ahora exista en la comunidad un Centro de Diagnóstico Integral, una Sala de Rehabilitación Integral, módulos de Barrio Adentro, un módulo de la Guardia del Pueblo, rescate del Waraira Repano, apoyo a la Unidad Educativa Distrital Simón Rodríguez, una ruta comunal, medios de comunicación social, reparación de vías y tuberías, rescate de espacios públicos, reparación de fachadas de los edificios, infocentros, rescate del Teatro Simón Rodríguez, un gimnasio vertical y ahora una ruta de Metrobús.
Tanto Simón Rodríguez como Pinto Salinas han mejorado sus caras en comparación con las de hace 10 años, según relata Martínez.
“La comuna está dada más a la transformación social, va más allá de lo que plantean las leyes. Antes de haber nacido el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), nosotros ya estábamos organizados”, dijo.
Además agrega que la frase: “Pueblo Legislador” nació en esa localidad, la cual fue asumida luego por el PSUV.
Para Martínez, la comuna tiene una deuda con el sueño del Comandante Hugo Chávez, quien destacó en reiteradas oportunidades la importancia que tienen las comunas para el socialismo. De que se constituyan en un movimiento capaz de interconectarse y trabajar por la organización.
Amalivaca sigue formándose en lo político para participar en las discusiones del para qué y el por qué se hacen las cosas, pues la participación desde las bases es fundamental para ellos, de allí, elevarlas a instancias superiores.
También apuestan por la transformación en la cultura urbana, captando a los jóvenes e impulsándolos hacia el motor productivo.
Un corredor turístico es uno de los proyectos pendientes en la calle Trujillo, donde se tiene previsto instalar locales de dulces y comidas, el cual generará empleos directos. El reimpulso del Centro de Apoyo para el Desarrollo de la Comunidad, además de la Casa Comunal son parte de los proyectos que se ejecutarán una vez tengan los recursos.
Asimismo, apoyar el trabajo constante con la comunicación popular. En la comuna circula mensualmente el periódico Epa Parroquia, el cual recopila noticias nacionales, políticas y de la localidad.
El rescate del Sistema Teleférico Warairarepano es un logro también atribuido a la organización comunal de la parroquia El Recreo, ya que la compañía privada Ávila Mágica se había apoderado de estos espacios de la comunidad sin solicitud de permisos. En este sentido, la comuna decidió luchar para recuperar esos espacios. Afortunadamente el Gobierno Nacional recuperó el lugar y ahora se respetan los espacios de los locales.
Además, el rescate del Mirador Boyacá también fue fundamental para la comuna por la generación de empleos, pero debido a que el mantenimiento del lugar acarreaba costos muy altos, decidieron no continuar con su administración y pasó a ser administrado por el gobierno revolucionario de Caracas, relató Martínez.
La inundación lo había tapado todo, había destruido las casas, arrancado los árboles, los habitantes se habían ahogado y flotaban troncos y animales por todas partes. Mientras recorrían la zona, vieron que solo había quedado viva una pareja de humanos que se había salvado trepando a la cordillera frente al río, hasta alcanzar la altísima roca Tepumereme.
Amalivaca calmó a los asustados sobrevivientes y les dijo: “Quieren que pueble la tierra nuevamente utilizando los frutos de la única palma de moriche para alimentarse pues es considerado el árbol de la vida”.
Tal mito Tamanaco fascinó a la mayoría de los pobladores de 18 consejos comunales de la parroquia El Recreo, que decidieron adoptar el nombre de Amalivaca para su comuna.
Antes de conformarse los consejos comunales existía la figura de mancomunidad entre Pinto Salinas, Simón Rodríguez y El Cortijo (sectores de la parroquia), para resolver sus problemas y unirse más en lo político.
En 2007 empezaron los primeros 14 consejos comunales a unirse para una comuna. Los nombres indígenas venezolanos eran los más aclamados para nombrar a la comuna. Estaban Cumba (comunidad), Maraima y Amalivaca.
Ya nombrada la comuna, se activó con más fuerza la organización que antes existía. Tal fue así que la imagen que la identifica emula un toten indígena y pudo haber sido tomada de alguna pintura rupestre que data de siglos en los cuales la mezcla de luz, noche, visión, día, sol, luna y la vida son los elementos que la componen. Algunos de sus habitantes muestran con orgullo sus franelas atribuidas a Amalivaca.
La organización política y la necesidad de dar respuestas le dio el sentido a la unión de 18 consejos comunales: Vista al Ávila, Samuel Robinson, Bloques 4 y 5, Simón Rodríguez, Pinto Salinas Este Sector 3 El Plan, El Progreso, Manuelita Sáenz, Francisco de Miranda, Dispuestos a Luchar, Maraima, 13 de Abril, Trujillo A-B y Arenas, Unión y Socialismo del Siglo XXI, Simón Bolívar, Ezequiel Zamora, Brisas del Ávila, Lazareto Avanza, y Eneas Perdomo.
Emmanuel Martínez, miembro del Consejo Comunal Simón Rodríguez, explica que existían diferencias políticas dentro de la localidad y tuvieron que hacer un trabajo arduo para hacer que aquellos que pensaban diferente a las ideas revolucionarias formaran también parte del proyecto para cambiarle la cara al sector, sobre todo en Pinto Salinas, barrio conocido anteriormente por un alto índice delictivo.
“Todavía sigue subyaciendo el debate en la comuna sobre elecciones, cosa que no nos ayuda a conformar la nueva sociedad. La idea no es que una sola persona se encargue sino toda la comunidad, de lo contrario estaríamos siguiendo el modelo del estado burgués. Nosotros nos proyectamos como estado comunal”, expresó.
La comuna en sí busca eliminar en su instancia cualquier elemento que obstaculice la libre ejecución de proyectos, por eso los voceros de los consejos comunales realizan constantemente reuniones para discutir un día el tema político y otro día los proyectos que se tienen en la comunidad.
Este tipo de participación y constancia ha traído como consecuencia que ahora exista en la comunidad un Centro de Diagnóstico Integral, una Sala de Rehabilitación Integral, módulos de Barrio Adentro, un módulo de la Guardia del Pueblo, rescate del Waraira Repano, apoyo a la Unidad Educativa Distrital Simón Rodríguez, una ruta comunal, medios de comunicación social, reparación de vías y tuberías, rescate de espacios públicos, reparación de fachadas de los edificios, infocentros, rescate del Teatro Simón Rodríguez, un gimnasio vertical y ahora una ruta de Metrobús.
Tanto Simón Rodríguez como Pinto Salinas han mejorado sus caras en comparación con las de hace 10 años, según relata Martínez.
“La comuna está dada más a la transformación social, va más allá de lo que plantean las leyes. Antes de haber nacido el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), nosotros ya estábamos organizados”, dijo.
Además agrega que la frase: “Pueblo Legislador” nació en esa localidad, la cual fue asumida luego por el PSUV.
Para Martínez, la comuna tiene una deuda con el sueño del Comandante Hugo Chávez, quien destacó en reiteradas oportunidades la importancia que tienen las comunas para el socialismo. De que se constituyan en un movimiento capaz de interconectarse y trabajar por la organización.
Amalivaca sigue formándose en lo político para participar en las discusiones del para qué y el por qué se hacen las cosas, pues la participación desde las bases es fundamental para ellos, de allí, elevarlas a instancias superiores.
También apuestan por la transformación en la cultura urbana, captando a los jóvenes e impulsándolos hacia el motor productivo.
Un corredor turístico es uno de los proyectos pendientes en la calle Trujillo, donde se tiene previsto instalar locales de dulces y comidas, el cual generará empleos directos. El reimpulso del Centro de Apoyo para el Desarrollo de la Comunidad, además de la Casa Comunal son parte de los proyectos que se ejecutarán una vez tengan los recursos.
Asimismo, apoyar el trabajo constante con la comunicación popular. En la comuna circula mensualmente el periódico Epa Parroquia, el cual recopila noticias nacionales, políticas y de la localidad.
El rescate del Sistema Teleférico Warairarepano es un logro también atribuido a la organización comunal de la parroquia El Recreo, ya que la compañía privada Ávila Mágica se había apoderado de estos espacios de la comunidad sin solicitud de permisos. En este sentido, la comuna decidió luchar para recuperar esos espacios. Afortunadamente el Gobierno Nacional recuperó el lugar y ahora se respetan los espacios de los locales.
Además, el rescate del Mirador Boyacá también fue fundamental para la comuna por la generación de empleos, pero debido a que el mantenimiento del lugar acarreaba costos muy altos, decidieron no continuar con su administración y pasó a ser administrado por el gobierno revolucionario de Caracas, relató Martínez.
Viveros y educación ecologista
La Unidad Educativa Distrital Simón Rodríguez está ubicada en el estacionamiento del bloque 6 de Simón Rodríguez. Ahí la comuna apoya en el proyecto ecológico dirigido por los profesores Kelvin Martínez y Roxana Fábrega.
La idea es que los niños aprendan a cultivar y cosechar tanto en el jardín de la escuela como en el de sus propias casas. Martínez comenta que de esta manera se siguen las líneas del Comandante Chávez en el quinto objetivo del Plan de la Patria, el cual va dirigido a la conservación del planeta.
“Aquí reciclamos todo, cauchos, potes y basura inorgánica. Con ello construimos materos, bloques ecológicos y pequeños cultivos. Los desechos orgánicos lo usamos para alimentar a las lombrices, producir humus que nutre a las plantas, entre otras cosas”, enumeró.
Muchos de los frutos de las cosechas son usados para la alimentación de los niños, es decir, que se alimentan con productos libres de pesticidas. También se les crea la conciencia de conservación y respeto a la vida vegetal. “A los niños les gusta y aprenden mucho”, dijo.
La idea es que los niños aprendan a cultivar y cosechar tanto en el jardín de la escuela como en el de sus propias casas. Martínez comenta que de esta manera se siguen las líneas del Comandante Chávez en el quinto objetivo del Plan de la Patria, el cual va dirigido a la conservación del planeta.
“Aquí reciclamos todo, cauchos, potes y basura inorgánica. Con ello construimos materos, bloques ecológicos y pequeños cultivos. Los desechos orgánicos lo usamos para alimentar a las lombrices, producir humus que nutre a las plantas, entre otras cosas”, enumeró.
Muchos de los frutos de las cosechas son usados para la alimentación de los niños, es decir, que se alimentan con productos libres de pesticidas. También se les crea la conciencia de conservación y respeto a la vida vegetal. “A los niños les gusta y aprenden mucho”, dijo.
Ruta Comunal
Los jeeps salen desde la estación del Metro Plaza Venezuela hasta el Sistema Teleférico Warairarepano. La idea es que las personas puedan llegar de forma cómoda y segura al sitio de recreación.
También hay una ruta desde el Warairarepano hasta el Mirador Boyacá, pero esta se realiza por solicitud del pasajero al conductor.
Las unidades las dio el Ministerio de Comunas a través de proyectos y solicitudes de la organización popular y pertenecen a Pdvsa. Para el mantenimiento de éstas, la comuna tiene un fondo de contingencia.
También hay una ruta desde el Warairarepano hasta el Mirador Boyacá, pero esta se realiza por solicitud del pasajero al conductor.
Las unidades las dio el Ministerio de Comunas a través de proyectos y solicitudes de la organización popular y pertenecen a Pdvsa. Para el mantenimiento de éstas, la comuna tiene un fondo de contingencia.
Espacios deportivos
Un edificio de cinco plantas se eleva en Simón Rodríguez. Está al lado de la escuela, ese espacio será un gimnasio vertical. Allí la comuna mantiene las esperanzas de crear una escuela deportiva, donde los jóvenes también puedan formarse para participar en competencias que representen al país. Además que ese será un lugar de encuentro con otras comunidades.
Martínez explicó que la idea es que se formen en educación con el concepto de unión y amor a la comunidad, sin ideas individualistas sino colectivas.
Martínez explicó que la idea es que se formen en educación con el concepto de unión y amor a la comunidad, sin ideas individualistas sino colectivas.
Casa Comunal
La Casa Comunal Amalivaca permanece la mayoría del tiempo cerrada, en ella, un vecino aprovechó la oportunidad de instalar en la puerta del lugar su puesto de barbería. La comuna espera los recursos para que el acondicionamiento del espacio se ejecute.
Una vez obtenidos los recursos se dividirá la sala en varios espacios tanto para la producción como para la discusión. Este lugar podrá ser utilizado por la comunidad para lo que necesite.
También se instalarán máquinas y cocinas para impulsar el comedor popular, el cual estará ubicado en la casa comunal una vez ésta se remodele.
Una vez obtenidos los recursos se dividirá la sala en varios espacios tanto para la producción como para la discusión. Este lugar podrá ser utilizado por la comunidad para lo que necesite.
También se instalarán máquinas y cocinas para impulsar el comedor popular, el cual estará ubicado en la casa comunal una vez ésta se remodele.
Nuevo sistema de transporte
Las solicitudes por parte de colectivos, consejos comunales y el PSUV junto con el Metro de Caracas dio sus frutos, pues a partir de noviembre funcionará una nueva ruta de metrobús, la cual partirá desde Plaza Venezuela, seguirá por las avenidas La Salle y Andrés Bello, subirá por la avenida Trujillo hasta llegar al Waraira Repano. De regreso baja por Sarría y la Andrés Bello para continuar hasta Plaza Venezuela.
Este sistema se caracteriza por ser seguro, puntual y rápido, por lo que la comuna no espera el día en que se inaugure la nueva ruta.
Amalivaca fue una especie de Dios para algunos, otros lo ven como mito. Lo cierto es que ahora se transformó en una comunidad que hace lo posible para repoblarse con nuevas ideas, ligadas a la organización y a lo colectivo.
Este sistema se caracteriza por ser seguro, puntual y rápido, por lo que la comuna no espera el día en que se inaugure la nueva ruta.
Amalivaca fue una especie de Dios para algunos, otros lo ven como mito. Lo cierto es que ahora se transformó en una comunidad que hace lo posible para repoblarse con nuevas ideas, ligadas a la organización y a lo colectivo.
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Enrique Godoy la vida, el deporte
Alguien que ha sabido entender el concepto de unidad y trabajo social dentro de una comuna es Enrique Godoy, un hombre que se caracteriza por su puntualidad y respeto a los demás. Vive en el bloque 6 de Simón Rodríguez desde hace 46 años. Con una voz pausada y clara, contó que trabajó como corredor de seguros y también de larga distancia, es decir, deportista.
Se dedicó un buen tiempo a entrenar a jóvenes de distintas comunidades. Algunos de ellos clasificaron para los juegos municipales.
Además, trabaja como comunicador popular en el suplemento mensual ¡Epa parroquia! y en dos programas de radio: El Deporte y la Comunidad, y Barrio Adentro Informa en una radio comunitaria (dial 101.1 FM).
Se siente identificado con el área social y la comunidad. “Cuando no lo involucran a uno en áreas sociales, entonces uno busca involucrarse y se siente bien sentirse así”, dijo. Apoya también en un vivero de la Unidad Educativa Distrital Simón Rodríguez.
Considera que el deporte es un fuerte lazo para que la comunidad se mantenga unida, porque de esa manera los jóvenes se interesan por practicar la vida, la salud y recreación.
Visita siempre el Centro de Apoyo para el Desarrollo de la Comunidad (Cenadec) en donde se organiza con otros miembros de la comuna.
Participa activamente en la comuna, aportando ideas y escuchando las de los demás. Tiene la esperanza de que esa organización también se extienda a otras instancias.
Se dedicó un buen tiempo a entrenar a jóvenes de distintas comunidades. Algunos de ellos clasificaron para los juegos municipales.
Además, trabaja como comunicador popular en el suplemento mensual ¡Epa parroquia! y en dos programas de radio: El Deporte y la Comunidad, y Barrio Adentro Informa en una radio comunitaria (dial 101.1 FM).
Se siente identificado con el área social y la comunidad. “Cuando no lo involucran a uno en áreas sociales, entonces uno busca involucrarse y se siente bien sentirse así”, dijo. Apoya también en un vivero de la Unidad Educativa Distrital Simón Rodríguez.
Considera que el deporte es un fuerte lazo para que la comunidad se mantenga unida, porque de esa manera los jóvenes se interesan por practicar la vida, la salud y recreación.
Visita siempre el Centro de Apoyo para el Desarrollo de la Comunidad (Cenadec) en donde se organiza con otros miembros de la comuna.
Participa activamente en la comuna, aportando ideas y escuchando las de los demás. Tiene la esperanza de que esa organización también se extienda a otras instancias.
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Luisa Márquez: Se considera una luchadora voluntaria en la comunicad “me dicen que vayan, y yo lo hago de corazón”.
Nunca se imaginó que sus dulces fueran tan famosos en Pinto Salinas, ni que se dedicaría a eso como oficio, pues desde joven su especialidad fue la cocina criolla y española.
Luisa Márquez vive en el sector Lazareto de Pinto Salinas, trabajó en reconocidos restaurantes de Las Mercedes y La Candelaria. “Entré siendo mantenimiento, pero mi curiosidad llegó a más que me dieron la oportunidad de cocinar suculentos platos. Veía a muchos ayudantes, chef y gente en la cocina que no duraban mucho pero a mí me dejaban”, dijo.
Pero según ella la edad le cayó encima y considera que ya no tiene el mismo vigor o energía para dedicarse a la preparación de complejos platos internacionales.
El intenso trabajo la alejaba un poco de su familia. Al notar que ya sus hijos fueron tomando su camino, decidió emprenderse ella sola como cocinera para no estar bajo el cargo de nadie.
Vendió comida a una cooperativa en la que su hijo participaba, también cocinó platos a Fundarte.
Un día se le ocurrió hacer besos de coco (dulce criollo), pero no tenía idea de cómo se hacía, así que le pidió a su nuera que buscara por internet la receta.
Hizo toda la mezcla pero dijo que le quedó flojita. “Cuando la puse en la bandeja parecían unas cholitas (sandalias) largas y estiradas”.
Eso no la amilanó y lo volvió a hacer, hasta que por fin consiguió el punto que quería. Fue allí cuando empezó a promocionar sus besos con su estilo.
Para hacer otras recetas de dulces venezolanos aplicó el mismo procedimiento de búsqueda en internet. Y mucho lo ha aprendido con el método de ensayo y error.
Sin embargo, con todo lo ocupada que ahora está en su casa ideando dulces, nunca descuidó a la comuna ni al consejo comunal Brisas del Ávila al que pertenece.
Su compromiso con el consejo comunal es tal que lanzó una crítica constructiva: “Se eligen a muchos voceros pero siempre trabajan cinco. Cuando hay 10 voceros participando lo consideramos un logro. La mayoría se queda en su casa y pocos dan la cara. Debemos trabajar todos porque así se ve la unión”.
En este sentido, para incentivar a algunos voceros, ella ofrece sus besos de coco para compartir.
Tiene la esperanza de iniciar la empresa socioproductiva de dulces a través de la comuna, pues todo el conocimiento que tiene lo transmitirá ahí. “Ya no tendría yo que estar dándole paleta. En vez de producir 50 dulces produciríamos 500”.
Esa dulcería surtirá al corredor turístico de la comuna que componen 38 quioscos y hacer conocer más los besitos de la señora Luisa.
En el consejo comunal ella es miembro del Comité de Finanzas. “Soy una luchadora voluntaria, me dicen que vaya y yo lo hago de corazón”, dijo.
Ella se siente bien con la comuna y seguirá trabajando con ella y su nuevo proyecto emprendedor.
Luisa Márquez vive en el sector Lazareto de Pinto Salinas, trabajó en reconocidos restaurantes de Las Mercedes y La Candelaria. “Entré siendo mantenimiento, pero mi curiosidad llegó a más que me dieron la oportunidad de cocinar suculentos platos. Veía a muchos ayudantes, chef y gente en la cocina que no duraban mucho pero a mí me dejaban”, dijo.
Pero según ella la edad le cayó encima y considera que ya no tiene el mismo vigor o energía para dedicarse a la preparación de complejos platos internacionales.
El intenso trabajo la alejaba un poco de su familia. Al notar que ya sus hijos fueron tomando su camino, decidió emprenderse ella sola como cocinera para no estar bajo el cargo de nadie.
Vendió comida a una cooperativa en la que su hijo participaba, también cocinó platos a Fundarte.
Un día se le ocurrió hacer besos de coco (dulce criollo), pero no tenía idea de cómo se hacía, así que le pidió a su nuera que buscara por internet la receta.
Hizo toda la mezcla pero dijo que le quedó flojita. “Cuando la puse en la bandeja parecían unas cholitas (sandalias) largas y estiradas”.
Eso no la amilanó y lo volvió a hacer, hasta que por fin consiguió el punto que quería. Fue allí cuando empezó a promocionar sus besos con su estilo.
Para hacer otras recetas de dulces venezolanos aplicó el mismo procedimiento de búsqueda en internet. Y mucho lo ha aprendido con el método de ensayo y error.
Sin embargo, con todo lo ocupada que ahora está en su casa ideando dulces, nunca descuidó a la comuna ni al consejo comunal Brisas del Ávila al que pertenece.
Su compromiso con el consejo comunal es tal que lanzó una crítica constructiva: “Se eligen a muchos voceros pero siempre trabajan cinco. Cuando hay 10 voceros participando lo consideramos un logro. La mayoría se queda en su casa y pocos dan la cara. Debemos trabajar todos porque así se ve la unión”.
En este sentido, para incentivar a algunos voceros, ella ofrece sus besos de coco para compartir.
Tiene la esperanza de iniciar la empresa socioproductiva de dulces a través de la comuna, pues todo el conocimiento que tiene lo transmitirá ahí. “Ya no tendría yo que estar dándole paleta. En vez de producir 50 dulces produciríamos 500”.
Esa dulcería surtirá al corredor turístico de la comuna que componen 38 quioscos y hacer conocer más los besitos de la señora Luisa.
En el consejo comunal ella es miembro del Comité de Finanzas. “Soy una luchadora voluntaria, me dicen que vaya y yo lo hago de corazón”, dijo.
Ella se siente bien con la comuna y seguirá trabajando con ella y su nuevo proyecto emprendedor.
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Marina rivas Resuelve casi todo
Pertenece a la Comisión de Finanzas del Consejo Comunal Simón Rodríguez. Asumió la mayoría de los roles en esa organización pues muchos de los voceros trabajan.
Se encarga de entregar las cartas de residencias, resolver los problemas que le lleguen a la puerta y hacerle seguimiento a casos que lo amerita. Su mejor remuneración es el beneficio de saber que el trabajo realizado a través de proyectos se materializa, tanto de la comuna como los consejos comunales.
“Para mi es una alegría total tener esos beneficios. Esta es mi comuna y no la cambio por nada”, dijo. Cuando hay reuniones para discutir asuntos políticos y proyectos, ella acude inmediatamente. Se siente orgullosa de vivir en su sector. “Si alguien más quiere unirse pues que lo haga” agregó.
Se encarga de entregar las cartas de residencias, resolver los problemas que le lleguen a la puerta y hacerle seguimiento a casos que lo amerita. Su mejor remuneración es el beneficio de saber que el trabajo realizado a través de proyectos se materializa, tanto de la comuna como los consejos comunales.
“Para mi es una alegría total tener esos beneficios. Esta es mi comuna y no la cambio por nada”, dijo. Cuando hay reuniones para discutir asuntos políticos y proyectos, ella acude inmediatamente. Se siente orgullosa de vivir en su sector. “Si alguien más quiere unirse pues que lo haga” agregó.
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Sandra Torres Apuesta a la salud
Trabaja siempre con la comunidad y pertenece al Consejo Comunal Francisco de Miranda. Participa en todo lo que se refiere a la salud y la organización de ésta dentro del sector.
Es solidaria con todos. Si se necesita trasladar a alguien al Centro de Diagnóstico Integral de Pinto Salinas, ella sale a buscar la manera de que eso se lleve a cabo. Siente amor por lo que hace y asiste a todas las reuniones que la comuna organiza. Siente que con su labor está aportando a su comunidad y es parte de la buena convivencia que se desea tener ahí.
Es solidaria con todos. Si se necesita trasladar a alguien al Centro de Diagnóstico Integral de Pinto Salinas, ella sale a buscar la manera de que eso se lleve a cabo. Siente amor por lo que hace y asiste a todas las reuniones que la comuna organiza. Siente que con su labor está aportando a su comunidad y es parte de la buena convivencia que se desea tener ahí.
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KARLHA VELÁSQUEZ RIVAS / CIUDAD CCS
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