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¿Se impone la lógica del capital? Por: Rubén Mendoza


La Revolución Bolivariana atraviesa un momento sumamente crítico: o avanza hacia el socialismo o termina cautivada por el retorno al capitalismo.

Cuando Chávez en el año 2005 definió que los males de la humanidad (hambre, miseria, exclusión, desempleo, enfermedades, destrucción de la naturaleza, etc.) eran culpa del capitalismo y que sólo era posible superarlos mediante la destrucción de ese sistema de vida y la construcción de la sociedad socialista, nos indicó el sentido estratégico del proceso, el objetivo fundamental, pero de igual forma nos indicó el sentido táctico, el camino a seguir, para lograr tan anhelado propósito. Ese camino estaba sustentado en 4 elementos, a saber: 1) destrucción del estado burgués capitalista e impulso del estado popular revolucionario, para lo cual debíamos empujar la construcción del estado comunal, mediante la organización de Consejos Comunales y Comunas, instrumentos orgánicos de participación protagónica del pueblo y expresión del poder popular en acción, dotándolos del instrumental jurídico legal (leyes del poder popular) para soportar su instrumentación y desarrollo; 2) superación del sistema productivo capitalista e impulso de la nueva economía socialista, para lo cual avanzó en los planes de potenciación del desarrollo endógeno autosustentable, que permitiera romper con el modelo rentista petrolero imperante, basado en la dependiente y perversa economía de puertos (exportar petróleo y con la renta obtenida importar todo lo que consumimos) e impulsara nuestra soberanía productiva, asumiendo un proceso de nacionalización de empresas estratégicas y expropiación de tierras ociosas e improductivas, para ponerlas al servicio de tan noble propósito; 3) formar al pueblo venezolano en las ideas y conceptos socialistas, puesto que la construcción del socialismo implica tener los hombres y mujeres consustanciados con este sistema, a lo cual dedicó largas horas diarias y clamó permanentemente para que se asumiera de manera seria y responsable, consciente de que sin socialistas no hay forma de construir socialismo, 4) organizar un partido revolucionario, que se constituya en vanguardia y guía ético moral del pueblo en su tránsito al nuevo modelo socio-productivo.

Lamentablemente, no se avanzó en la destrucción del estado burgués y el estado comunal se convirtió en una simple relación matemática, que permitía justificar metas físicas a las instituciones responsables de su impulso, cuasi liquidando la dinámica humana que, en el marco de la democracia participativa y protagónica, debe acompañar este objetivo, consolidándose los valores capitalistas del egoísta individualismo y la ambición materialista, como expresión de la vanidad y superioridad humana, en un permanente disfrazamiento del capitalismo como socialismo. El desarrollo endógeno, las nacionalizaciones y rescate de las tierras, naufragó en las arcas de dirigentes y funcionarios inescrupulosos, corruptos, nepóticos, alejados de la ética, principios y valores revolucionarios. Asimismo, No se asumió con organicidad, ni el requerido nivel estratégico, la formación ideo-política del pueblo. Y El partido devino en escenario de tronos compartidos, satélite de la gobernabilidad, maquinaria electoral e instrumento sectario, excluyente y antidemocrático, incapaz de responder a las expectativas y exigencias de transformación incubadas en la sangre de la gente, razones por las cuales culminó nuestro líder triste, acongojado, con un profundo pesar y dolor en el alma porque se distorsionó y desvirtuó el plan trazado, pero como preclaro hombre de las dificultades y levantando con gallardía el espíritu exigió GOLPE DE TIMON, rectificación profunda, dejando para la posteridad su propuesta de PLAN DE LA PATRIA, que debía sustentarse en el protagonismo y fortalecimiento del poder popular, única posibilidad de asegurar el no retorno.

El enemigo ataca

Simultáneamente la burguesía internacional, con sus acólitos la apátrida venezolana, venía desarrollando todo un maquiavélico plan de acoso y cercamiento de la revolución bolivariana en lo socio-político, económico y mediático, mediante una feroz y brutal guerra no convencional, que tenía como propósito destruir esa naciente república, profundamente sustentada en la independencia, autodeterminación, libertad, democracia, justicia, igualdad, soberanía, etc, Producto de este plan se vivió un golpe de estado (2002); golpe petrolero y económico (2002-03); satanización de los movimientos sociales populares y revolucionarios, especialmente los Círculos Bolivarianos; desconocimiento de la institucionalidad, mediante la negación de los más de 17 procesos electorales bajo la falaz argumentación de fraude (excepción hecha en los espacios donde ellos ganaban); asesinato selectivo de líderes sociales y revolucionarios (más de 1000 hasta la fecha); distorsión de la verdad, mediante campañas de difamación y montajes basados en la mentira, para posicionar en la colectividad nacional e internacional imágenes y conceptos negativos hacia la revolución bolivariana, por supuesto catapultado por los medios de difusión masiva, que en un 95% controla el capital privado en el mundo occidental; generación de caos, desestabilización y perturbación emocional en la colectividad, mediante llamados y acciones continuas de confrontación contra el gobierno; injerencia permanente en los asuntos internos de Venezuela, mediante su mecanismo de fuerza, intimidación y subyugación, como lo es el imperialismo estadounidense, sus aliados y organismos satélite (ONU-OEA-FMI-OTAN); desaparición física del líder de la revolución, HUGO CHAVEZ, al inocularle un cáncer. Esta cayapa reaccionaria, fascista, neoliberal burguesa contra el proceso revolucionario venezolano se intensificó luego de morir Chávez en el 2013, esta vez en el campo de la seguridad y la economía, produciendo un verdadero diluvio emocional que colocó en estado de shock a la población y la ubicó como presa fácil de la manipulación, haciéndola votar el 6D por sus verdugos.

El proceso no se detiene

Ahora bien, cuáles son las razones de la derrota electoral del 6D y cuál es la actitud a asumir frente a este semifatídico hecho? Detecto 5 razones de fondo en esa derrota, a saber: 1) La bestial, brutal, asesina, terrorista y destructiva política del imperialismo estadounidense y sus aliados contra Venezuela, en lo político, social, económico y mediático, cuyo objetivo es acabar con la revolución bolivariana y sus cimientos, que en los últimos 2 años adquirió dimensiones de shock colectivo, en una abierta declaración de guerra que lamentablemente obtuvo tibias respuestas por parte del gobierno y las organizaciones revolucionarias, ubicando a la población en estado emocional apto para la manipulación, ocultando las profundas razones de su malestar y llevándola al punto de culpar exclusivamente al gobierno, producto de lo cual opta por votar por su enterrador, como lo es la oposición, 2) Se conserva el estado burgués capitalista con sus características de ineficiencia, ineptitud, desidia y burocratismo para responder a las necesidades y exigencias populares; pero con altos niveles de corrupción, como elemento esencial para responder a las exigencias de acumulación de riqueza propios de la lógica del capital y su espíritu antiético e inmoral, 3) Un partido (PSUV) creado para ser vanguardia y guía del pueblo en su tránsito hacia el nuevo modo de vida socialista, convertido en sectario escenario de tronos compartidos, satélite de la gobernabilidad y excelente maquinaria electoral, que no responde a las exigencias inmediatas del pueblo ni al propósito estratégico de construcción del socialismo, 4) Percepción errada del espíritu crítico incubado en buena parte de la población chavizta, que rechazaba esa negativa y desviada praxis de la dirección política (cúpula) del proceso, quien optó por desaparecerlo en lo mediático y electoral, cercenándole sus derechos de participación protagónica e impulsando una táctica de hegemonía y polarización electoral con la derecha, colocando en difícil disyuntiva a ese sector, que finalmente optó por la abstención o el voto nulo y 5) Una errada táctica electoral, que privilegió el marketing e intentó sustituir a los candidatos a diputados por la figura de Chávez, como si este fuera el candidato en todos los circuitos de Venezuela; todo lo cual, acompañado por un fatal y prepotente espíritu triunfalista.

Ahora bien, una revolución hasta ahora triunfante en 17 de 19 elecciones realizadas desde 1998 hasta la fecha y ante este difícil trance de obtener una derrota que puede cambiar el destino de La Patria, ¿qué hacer? He allí donde debe aparecer el cometa rojo con su sabiduría e inyectar a la dirigencia la suficiente humildad revolucionaria, para responder con un alto sentido crítico y autocrítico, que permita una auténtica revisión para rectificar, relanzar y donde no prive la viveza del sí pero no, que frene ese plan que avanza en la imposición de la lógica del capital y lo cual debe implicar: A) Asumir en toda su dimensión ético-moral, política, económica, social y cultural, el pensamiento, obra y acción de Hugo Rafael Chavez Frías (legado); B) Frente a la declaración de guerra por parte de la burguesía imperialista y sus lacayos locales, responder en tal sentido; C) Generar una actitud no reactiva frente a las provocaciones del enemigo, sino construir un sólido y homogéneo plan de ataque y defensa; D) Avanzar decididamente en la construcción del estado popular y revolucionario, del estado Comunal, fortaleciendo el poder popular mediante la aplicación directa del precepto constitucional de participación protagónica, con lo cual iniciaríamos el derrumbe definitivo del estado burgués; E) Convocar un encuentro con tod@s los factores consustanciados con el pensamiento chavizta, donde prive el más absoluto espíritu de humildad, amplitud, unidad y construcción colectiva, para redefinir el camino de impulso del socialismo, lo cual implicaría desechar el espíritu de control y hegemonía. En este punto observamos, que lamentablemente se está convocando un Congreso de la Patria con una composición ya preseleccionada y mayoritariamente psuvista; F) Necesario es impulsar un efectivo proceso de reestructuración del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que desmonte todas las perversidades y desviaciones orgánicas e ideo-políticas incubadas en su seno, las cuales lo han alejado del camino revolucionario y cuyos resultados no deben terminar en cajones del olvido, sino que debe ser letra viva para la acción y el relanzamiento, así mismo, con todos los partidos que componen el Gran Polo Patriótico (GPP). En este punto nos preocupan las decisiones tomadas por el presidente al constituir algunas estructuras y ocuparlas por los mismos rostros, dando la impresión que el proceso revolucionario reposa sobre los hombros de l@s insustituibles; G) Es imperante impulsar y promover el plan de emergencia propuesto por el camarada presidente Nicolás Maduro, implementando un serio control y seguimiento permanente en su ejecución, fortaleciéndolo con el debate colectivo y ajustándolo a la estrategia de impulso socialista, h) toda esta acción debe estar acompañada por los valores y principios revolucionarios de igualdad, honestidad, humildad, amor, paz, libertad, unidad en la diversidad, justicia, equidad, solidaridad, responsabilidad, respeto absoluto a los derechos humanos y autodeterminación como pueblo, afirmación de nuestra soberanía e independencia y un gran sentido internacionalista.

Finalmente, si persiste la teoría y praxis del sectarismo hegemónico por parte de quienes fungen de conductores hoy de la revolución bolivariana, que cierra los posibles niveles de acción unitaria colectiva, debe surgir un gran movimiento alternativo que rescate el auténtico legado chavizta y construya una gran fuerza, que como movimiento de movimientos, como huracán revolucionario asuma las riendas del proceso revolucionario e impida la destrucción de este hermoso sueño de redención social iniciado por Marx, desarrollado por Lenin y Bolívar e implantado como esperanza en Venezuela por Chávez.