En su columna titulada La barrida rojita, publicada este domingo en el diario Últimas Noticias, Díaz Rangel recuerda que como en otros comicios la oposición andaba eufórica, confiada en que ganaría las elecciones y estaba convencida de que iría más allá, "que harían una barrida. Esa convicción los llevó a darle un carácter plebiscitario a las votaciones del 8-D".
En los comicios municipales la opción revolucionaria se alzó con 76% de las alcaldías del país, es decir, que esta fuerza política obtuvo 255 municipalidades.
En todo caso, "el plebiscito lo ganó Nicolás Maduro ampliamente; si él debía renunciar si lo perdía, ¿qué debe hacer HCR que lo perdió tan abrumadoramente, incluido su estado Miranda con 51,1% a 47,9% y sin que a ningún oposicionista se le ocurriera hablar de fraude? En otras circunstancias o países estarían renunciando, como ocurre con quienes sufren derrotas tan abrumadoras", sostiene
El director de Últimas Noticias hizo referencia a que en la distribución de tareas en la cúpula oposicionista "a varios les asignaron la tarea de denunciar fraude apenas recibieran la señal, otros fomentarían disturbios, y a Antonio Ledezma le dieron como tarea cerrar la campaña de promoción de la consulta plebiscitaria tratando de hacer creer que estas elecciones no eran para escoger 335 alcaldes, sino de otra confrontación".
Díaz Rangel dejó para la reflexión la importancia de que factores revolucionarios discutan sobre las relaciones con sus aliados
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