Esta ha sido una de las mayores concentraciones en apoyo al Gobierno sirio, en la que participaron grupos religiosos, políticos, sociales y tribales.
Los participantes han asegurado que “el destino de Siria debe ser determinado por el pueblo y dentro del país, y no en la Conferencia Internacional Ginebra II”.
Grupos tribales sirios reiteran que los opositores que residen fuera del país árabe no son sus representantes, dado que han traicionado sus valores.
La conferencia de paz sobre Siria, Ginebra II, a efectuarse el próximo 22 de enero en la ciudad suiza de Montreux, y después continuará en Ginebra; pretende hallar una salida pacífica a la crisis que vive el país árabe.
Los participantes han destacado que la crisis que atraviesa Siria, desde 2011, es un complot entre Estados Unidos y el régimen de Israel, que es ejecutado por los grupos terroristas apoyados por algunos países regionales.
Los jeques tribales y la élite de la comunidad siria han pedido a Bashar al-Asad que participe en las próximas elecciones presidenciales.
Damasco tiene planeado celebrar elecciones presidenciales dos meses antes de que expire el mandato de Al-Asad, en agosto de 2014.
