Se cumplen 53 años del asesinato de Patrice Lumumba, líder del Movimiento Nacional Congoleño (MNC), cuya determinación amenazó al régimen colonialista impuesto por Bélgica en esa región. Vista en la distancia, su lucha fue la misma que hoy se libra en Nuestra América por darle una verdadera independencia, afirmó Roso Grimaur, diputado al Parlamento Latinoamericano por el Partido Comunista de Venezuela.
“Cuando su patria aún se conocía como el Congo Belga, sometida a la mas cruel explotación por parte de un imperio colonial, Patricio Lumumba consideraba que eso debía cambiar hacia la liberación e independencia para que pudieran construirse relaciones de igualdad, amistad, cooperación y solidaridad con los demás países”, expresó.
Grimau, presidente de la Casa de Amistad con Vietnam, reiteró que el ideal de Lumumba, “viene a ser lo mismo que nosotros estamos construyendo en América Latina y el Caribe, que es la aspiración de todos los pueblos del mundo”.
ESPÍRITU EMANCIPADOR
“Al entrar en contacto con los movimientos revolucionarios exitosos de la época, en se desarrolló su gran espíritu emancipador nacionalista”, señaló Grimau. Y expuso que “con el digno ejemplo que representaban en aquellos momentos las victorias del glorioso pueblo y partido comunista vietnamitas liderados por Ho Chi Minh y el general Vo Nguyen Giap contra el colonialismo francés, Lumumba y sus compañeros, se sintieron estimulados a crear los movimientos revolucionarios para liberar a sus pueblos de los yugos colonialistas belgas, españoles, ingleses, franceses, y portugueses”.
El diputado destacó una de las ideas que figuran en los discursos de Lumumba ante las Naciones Unidas es que “otra África es Posible, una África unida en el desarrollo, en combatir la injusticia social, y en la cooperación entre países para la educación”.
“Para obtener ese objetivo, logró agrupar a la mayoría de las fuerzas progresistas del Congo en un partido panafricanista semi-legal en 1957, que fue el (MNC). Desde las filas de este primer partido congoleño, Lumumba logró superar las diferencias tribales y regionales”.
Grimau explicó que tras grandes esfuerzos en ese sentido, el gran dirigente congoleño, consolidó “una organización independentista unificada para enfrentar las ambiciones imperialistas de dividir el país en pequeñas áreas de influencia esos estados zonas de fácil control”. “Es decir, se enfrentaba a lo mimo que pretenden hacer hoy en Siria”, añadió.
Afirmó que en 1959 el Movimiento Nacional Congoleño ganó las primeras elecciones del país, y el 23 de junio de 1960 Patricio Lumumba fue nombrado Primer Ministro. El 30 de junio de 1960 se declaró la República Democrática del Congo, que significó la concreción de la gran victoria popular.
CON EL APOYO DE LA CIA
“De inmediato se desata la conspiración desde el Gobierno Belga para mantener el control del Congo con el apoyo de la CIA y de las agencias de inteligencia europeas”, relató Grimau. El resultado fue que “a tan solo dos meses y medio después del nombramiento de Patricio Lumumba como Primer Ministro de un Congo independiente, un golpe de Estado en septiembre de 1960 por parte de los traidores proimperialistas, y el 18 de enero de 1961 lo asesinan vilmente”.
RECORDAR A LUMUMBA
“Patricio Lumumba fue un hombre recto y honesto que poseía formación universitaria; que ejerció el periodismo como fotógrafo y como autor de artículos de prensa. También fue un político, un líder popular en su país, un avanzado organizador, fundador del partido unido por la independencia del Congo: el Movimiento Nacional Congoleño”.
Subrayó que uno de los hechos mas horrendos que giran en torno al asesinato de Lumumba es que se haya utilizado ácido para desaparecer su cuerpo después de asesinarlo, “con el propósito de que ni siquiera quedaran sus huesos y borrarlo así de la memoria colectiva”.
“Eso demuestra no solo el odio, sino el interés, para que fuera olvidado en la historia como luchador por la liberación de su pueblo, para desaparecer su ejemplo como revolucionario. Formuló un llamado a no permitir que se cumpla ese objetivo de los explotadores de los pueblos y abanderados del imperialismo y del colonialismo”, añadió. .
“Debemos hacer un esfuerzo para recordarlo, porque Lumumba no solo fue un patriota, fue un héroe y un mártir por la liberación del Congo y de todo el Continente africano.
ESCARMIENTO AL LUCHADOR
Sobre el gran empeño del imperialismo en desacreditar a Lumumba, después por asesinarlo y por último para desaparecerlo y que fuera totalmente olvidado, Grimau consideró que se debió a la manera valiente como Lumumba los enfrentó:
“Fue asesinado de esa manera por la gran lucha política e ideológica que realizó para dar a conocer la unidad como instrumento y vía para el logro de la liberación por parte de los pueblos africanos, de los yugos coloniales que se mantenían en el momento en que libró su lucha y que aún se mantienen, incluyendo entre ellos al neocolonialismo naciente y al imperialismo norteamericano que ya comenzaba a meterse en los países africanos para sumarse a los saqueadores de las riquezas de ese continente”.
“Recordemos que aún siendo países muy ricos en recursos de hidrocarburos, minerales, bioenergéticos, en biodiversidad, en agua y en materiales estratégicos para las tecnologías de punta de alto valor económico, es lo que todavía mantiene en África una cantidad de conflictos creados y alimentados por estas mismas potencias europeas tratando de mantener el control sobre esos recursos que ellos ambicionan”, advirtió el diputado.
CONTRA EL COLONIALISMO
Patrice Lumumba “albergaba ideas de una gran unidad de todos esos pueblos y países de Africa. Son aportes ideológicos que hacen coincidir su ideal de Lumumba con las luchas de liberación nacional de los pueblos de Nuestra América contra el colonialismo europeo”, declaró Roso Grimau. Y añadió que “por eso son tan importantes las iniciativas que Venezuela realiza para mantener los contactos más estrechos posibles con los países del Continente africano”.
“El comandante eterno Hugo Chávez Frías ordenó que se hiciera un trabajo de apertura de relaciones con los pueblos de Africa, que se hallaba enmarcado dentro de los ideales Bolivarianos de unidad Latinoamericana y caribeña y amistad con los demás pueblos del mundo”, recordó.
“Eso Chávez lo ratificó en el Plan de la Patria, objetivo histórico cuarto, con los lineamientos de unirnos a otros bloques de países, del Africa y del Asia, para impulsar un nuevo orden mundial multipolar. Porque la mejor manera de rescatar esos ideales de Lumunba y de Bolívar es establecer mayores vínculos con todos los países que aun sufren el yugo colonial y la explotación capitalista e imperialista”.