Comentarios desactivaPrensa Web/Yaneny Bermúdez
La magnitud que ha tomado el proceso de integración y unidad que se viene gestando en América Latina, impulsado por Venezuela, Brasil y Argentina, con el fortalecimiento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), del Mercado Común del Sur (Mercosur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y Petrocaribe, ha despertado las alarmas en la administración de Washington.
La afirmación fue hecha por el profesor Eleazar Díaz Rangel, director del diario Últimas Noticias, entrevistado en el programa La Patria Nueva, que transmite El Informativo de Radio Nacional de Venezuela.
Estados Unidos está empeñado en golpear el proceso de integración latinoamericana, asintió. “Antes no le dieron importancia y pareciera que se han dado cuenta de lo que eso significa para América Latina y para un país como Venezuela, promotor de estos primeros pasos de los cuales ni se soñaba hace 15 o 20 años atrás”.
“Cuando se propone que Unasur sea la intermediaria en la crisis que se ha presentado en la relación entre Venezuela y Estados Unidos, la primera declaración de John Kerry (secretario de Estado de EEUU) fue que éste era un asunto bilateral en el que no debían meterse terceros y el tercero en este caso era Unasur, lo que revela que su política sigue siendo de no reconocimiento a estas nuevas realidades.”
Washington apuesta a la desestabilización de Venezuela
En respuesta a las recientes denuncias formuladas por el Presidente Nicolás Maduro en contra de la administración de Barack Obama, el periodista aseguró que éstas responden a acciones concretas y no son una exageración.
“Hay toda una política desde Washington dirigida a desestabilizar al gobierno del Presidente Maduro”, por lo que en el juicio que se abrirá a los personeros de la derecha vinculados con los planes golpistas se develarán nuevas pruebas sobre la complicidad de EEUU en estas acciones.
Rangel recordó que posterior al golpe de Estado del año 2002, en la investigación dirigida por el general López Hidalgo se demostró la participación de oficiales del Ejército y de la Marina estadounidense en la operación de derrocamiento y secuestro del Presidente Hugo Chávez.
