Yvke Mundial/ Telesur/ AVN
El decreto firmado el pasado 9 de marzo, que declara a Venezuela como una "amenaza extraordinaria e inusual" para Estados Unidos (EEUU), es evidencia de las políticas aplicadas por el gobierno estadounidense para segmentar a los territorios soberanos y progresistas, indicó este lunes Judith Valencia, miembro del Frente de Intelectuales Antiimperialistas.
"La política del imperio, hoy en día, es desmembrar los territorios que han sido ocupado por sus propios pobladores" utilizando "las resoluciones del derecho internacional público que les ha dado autoridad sobre sus riquezas y sobre sus territorios", expresó en una entrevista transmitida por Telesur.
Durante en su declaraciones, Valencia refirió que el decreto injerencistas fue una respuesta del gobierno estadounidense a la prueba presentada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, sobre la participación de funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en acciones conspirativas, así como su vinculación con la guerra económica, impulsada por la derecha venezolana desde 2013.
El pasado 28 de febrero, el Mandatario Nacional anunció la revisión y adecuación del número de funcionarios norteamericanos en territorio bolivariano, y aquellos que permanezcan en el país solo podrán realizar reuniones con previa autorización del Gobierno venezolano, entre otras medidas inscritas en la reciprocidad de las relaciones internacionales.
"El gobierno de Venezuela, con el ejemplo de todo el tiempo de (Hugo) Chávez, se atrevió a tocar a los intocables", enfatizó la intelectual, quien subrayó que Venezuela no es una amenaza para ningún país, sino una esperanza, "a lo que puede ser posible" y con su política antiimperialista y revolucionaria, se convirtió en "el cambio de la correlación de fuerza".
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