31 de marzo de 2014.- Transposición es una técnica de propaganda Nazi que fue utilizada por Joseph Goebbels en el Ministerio de Propaganda creado durante la dictadura de Adolf Hitler en Alemania. Esta técnica integra uno de los 11 principios de la propaganda de Goebbels para difundir el miedo.
La transposición consiste en cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque basado en el mensaje: “si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
Consiste también en traspasar o transpolar lo que hace alguien a otro, es decir, se trata de adjudicar los resultados de un hecho a algo o a alguien.
En el hecho mediático de hoy esta estrategia ha resultado común en la inserción e invención de mentiras, falsedades y hasta obscenidades en los discursos de orden político, con el fin deslegitimador del otro dirigido directamente a Nicolás Maduro, presidente de la República con el objetivo de engañar y manipular a los irrespetados venezolanos.
A continuación se citan algunos ejemplos a manera de dar explicación a lo antes citado en el contexto de una descarada campaña mediática esencialmente antichavista.
“Los muertos no son atribuibles a la protesta, son consecuencia de la violencia y la represión… ¿Quién ha ordenado la represión? Todos hemos escuchado al Señor Maduro, en cadena desde Miraflores, darle órdenes a los colectivos armados a salir a disparar y salieron a reprimir; lo nuestro es un movimiento cívico y pacífico”.
Estas fueron declaraciones de la ex diputada (AN) María Machado en entrevista a un medio de prensa del estado Zulia, obviamente, la vocera de la criticada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tergiversa la realidad reciente en el país con frases sencillas y simples totalmente contrarias a lo vivido.
En este aspecto, el mensaje se reduce a supresión, omisión, silenciación y trasposición de los hechos.
Análisis lingüístico
El lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky, en su teoría crítica de la escuela de Frankfurt, muestra que existe un sistema de fabricación de consenso del poder con los medios y que existe por ende, una “percepción selectiva” de las noticias, el principio de “silenciación” se da claramente.
A nivel lingüístico se observa un doble discurso, Machado en su lenguaje usa “lexías asociadas” o palabras comunes referidas al “otro” que es el Gobierno como: Dictadura-Régimen.
A la gestión del Gobierno Nacional le llama: Represión-Opresión-Bandas delictivas-Colectivos de terror.
Sobre su “yo” (ella) las lexías asociadas son: Movimientos pacíficos-Fuerza democrática y sobre su actuación se refiere como: Protesta cívica y pacífica.
La técnica de la transposición se evidencia porque culpabiliza directamente al mandatario nacional de los actos violentos que son llamados por ella “protesta”, hay que señalar dos elementos esenciales, uno, aunque ella nunca se pronunció públicamente en contra de los eventos agresivos, insistió en el llamado a las “protestas”. Estas no fueron provocadas por el Gobierno, muy por el contrario, desde la autoridad presidencial se han hecho amplios llamados a la paz y al diálogo, concretándose incluso, en la participación de sectores de oposición tanto políticos como económicos y al cual en su mayoría asistieron, no obstante, no concurrió ni Machado, ni Henrique Capriles y ni Leopoldo López.
En segundo lugar, la técnica de transposición se evidencia en que los actos violentos fueron provocados por sus llamados y de otros voceros de la oposición, a través de los medios de comunicación social que le sirvieron de aliados y también a través en redes sociales que desde el 12 de febrero anunciaron “la salida” hecho inconstitucional y “hoy todos a la calles”, entre otros.
María Machado tampoco se pronunció en contra de los actos catalogados como terroristas, nunca manifestó repudio, más bien, trasladó las acciones violentas de los grupos fascistas a la actuación de resguardo que cumplen los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), a quienes les adjudica como “brutal represión”, de esta manera sataniza la acción.
La ex diputada ha obviado o por lo menos no se ha pronunciado con respecto a los anuncios ya oficializados por la Fiscal Luisa Ortega Díaz, en la cual informó que “de los 81 casos que manejan 2 son por tortura, 75 por trato cruel, 2 por homicidio consumado y 2 por homicidio frustrado”. El saldo total de los hechos terroristas es el siguiente: 37 fallecidos, 559 lesionados y 168 privados de libertad y 81 investigaciones abiertas en fiscalía por presunta violación a los Derechos Humanos.
Por otra parte, en un tweet María Machado escribió: “Mis condolencias a la flia d Roberto Annese, asesinado p régimen d Maduro ayer en Mcbo cuando protestaba pacíficamente”, en este mensaje desconoce lo informado por Miguel Rodríguez Torres, Ministro del Poder Popular para Interior, Justicia y Paz (MPPIJyP) y autoridades regionales del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) a cargo del Gral. Julio Yépez Castro, qui¡enes informaron en rueda de prensa que Roberto Annese, de 33 años de edad, no era estudiante y manipulaba un artefacto explosivo y que murió por la “explosión de un mortero”, explicó.
Otros voceros de la oposición como Henrique Capriles Radonski, gobernador del estado Miranda y también integrante de la MUD, culpabilizó al mandatario nacional, dijo “el único responsable es Maduro”.
Capriles también ha incurrido en la desinformación, manipulación y tergiversación de la realidad de Venezuela en referencia a los hechos violentos que desde el pasado mes de febrero se vienen suscitando a petición de ambas vocerías extremistas.
Abiertamente, tanto Machado como Capriles “transposicionan” como los Nazis mensajes por diferentes vías intentando crear la idea de que en Venezuela hay una dictadura, represión y violación de los derechos humanos, cuando en contraste, quienes asumen la promoción de la paz y el buen vivir es el Gobierno Nacional muy a pesar de la guerra mediática y económica que enfrenta la nación.
Ni Capriles, ni María Machado han asistido a las conferencias de paz y al llamado al diálogo que en reiteradas oportunidades ha hecho el presidente Nicolás Maduro y su equipo de trabajo, hecho que ha sido criticado hasta por la propia dirigencia opositora.
La transposición consiste en cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque basado en el mensaje: “si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
Consiste también en traspasar o transpolar lo que hace alguien a otro, es decir, se trata de adjudicar los resultados de un hecho a algo o a alguien.
En el hecho mediático de hoy esta estrategia ha resultado común en la inserción e invención de mentiras, falsedades y hasta obscenidades en los discursos de orden político, con el fin deslegitimador del otro dirigido directamente a Nicolás Maduro, presidente de la República con el objetivo de engañar y manipular a los irrespetados venezolanos.
A continuación se citan algunos ejemplos a manera de dar explicación a lo antes citado en el contexto de una descarada campaña mediática esencialmente antichavista.
“Los muertos no son atribuibles a la protesta, son consecuencia de la violencia y la represión… ¿Quién ha ordenado la represión? Todos hemos escuchado al Señor Maduro, en cadena desde Miraflores, darle órdenes a los colectivos armados a salir a disparar y salieron a reprimir; lo nuestro es un movimiento cívico y pacífico”.
Estas fueron declaraciones de la ex diputada (AN) María Machado en entrevista a un medio de prensa del estado Zulia, obviamente, la vocera de la criticada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tergiversa la realidad reciente en el país con frases sencillas y simples totalmente contrarias a lo vivido.
En este aspecto, el mensaje se reduce a supresión, omisión, silenciación y trasposición de los hechos.
Análisis lingüístico
El lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky, en su teoría crítica de la escuela de Frankfurt, muestra que existe un sistema de fabricación de consenso del poder con los medios y que existe por ende, una “percepción selectiva” de las noticias, el principio de “silenciación” se da claramente.
A nivel lingüístico se observa un doble discurso, Machado en su lenguaje usa “lexías asociadas” o palabras comunes referidas al “otro” que es el Gobierno como: Dictadura-Régimen.
A la gestión del Gobierno Nacional le llama: Represión-Opresión-Bandas delictivas-Colectivos de terror.
Sobre su “yo” (ella) las lexías asociadas son: Movimientos pacíficos-Fuerza democrática y sobre su actuación se refiere como: Protesta cívica y pacífica.
La técnica de la transposición se evidencia porque culpabiliza directamente al mandatario nacional de los actos violentos que son llamados por ella “protesta”, hay que señalar dos elementos esenciales, uno, aunque ella nunca se pronunció públicamente en contra de los eventos agresivos, insistió en el llamado a las “protestas”. Estas no fueron provocadas por el Gobierno, muy por el contrario, desde la autoridad presidencial se han hecho amplios llamados a la paz y al diálogo, concretándose incluso, en la participación de sectores de oposición tanto políticos como económicos y al cual en su mayoría asistieron, no obstante, no concurrió ni Machado, ni Henrique Capriles y ni Leopoldo López.
En segundo lugar, la técnica de transposición se evidencia en que los actos violentos fueron provocados por sus llamados y de otros voceros de la oposición, a través de los medios de comunicación social que le sirvieron de aliados y también a través en redes sociales que desde el 12 de febrero anunciaron “la salida” hecho inconstitucional y “hoy todos a la calles”, entre otros.
María Machado tampoco se pronunció en contra de los actos catalogados como terroristas, nunca manifestó repudio, más bien, trasladó las acciones violentas de los grupos fascistas a la actuación de resguardo que cumplen los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), a quienes les adjudica como “brutal represión”, de esta manera sataniza la acción.
La ex diputada ha obviado o por lo menos no se ha pronunciado con respecto a los anuncios ya oficializados por la Fiscal Luisa Ortega Díaz, en la cual informó que “de los 81 casos que manejan 2 son por tortura, 75 por trato cruel, 2 por homicidio consumado y 2 por homicidio frustrado”. El saldo total de los hechos terroristas es el siguiente: 37 fallecidos, 559 lesionados y 168 privados de libertad y 81 investigaciones abiertas en fiscalía por presunta violación a los Derechos Humanos.
Por otra parte, en un tweet María Machado escribió: “Mis condolencias a la flia d Roberto Annese, asesinado p régimen d Maduro ayer en Mcbo cuando protestaba pacíficamente”, en este mensaje desconoce lo informado por Miguel Rodríguez Torres, Ministro del Poder Popular para Interior, Justicia y Paz (MPPIJyP) y autoridades regionales del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) a cargo del Gral. Julio Yépez Castro, qui¡enes informaron en rueda de prensa que Roberto Annese, de 33 años de edad, no era estudiante y manipulaba un artefacto explosivo y que murió por la “explosión de un mortero”, explicó.
Otros voceros de la oposición como Henrique Capriles Radonski, gobernador del estado Miranda y también integrante de la MUD, culpabilizó al mandatario nacional, dijo “el único responsable es Maduro”.
Capriles también ha incurrido en la desinformación, manipulación y tergiversación de la realidad de Venezuela en referencia a los hechos violentos que desde el pasado mes de febrero se vienen suscitando a petición de ambas vocerías extremistas.
Abiertamente, tanto Machado como Capriles “transposicionan” como los Nazis mensajes por diferentes vías intentando crear la idea de que en Venezuela hay una dictadura, represión y violación de los derechos humanos, cuando en contraste, quienes asumen la promoción de la paz y el buen vivir es el Gobierno Nacional muy a pesar de la guerra mediática y económica que enfrenta la nación.
Ni Capriles, ni María Machado han asistido a las conferencias de paz y al llamado al diálogo que en reiteradas oportunidades ha hecho el presidente Nicolás Maduro y su equipo de trabajo, hecho que ha sido criticado hasta por la propia dirigencia opositora.
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